Una degustación de comida puede ser una divertida oportunidad para reunirse con los amigos y degustar una variedad de platos diferentes. Con la excepción de algunas diferencias fundamentales, las medidas adoptadas para organizar una degustación de comida son bastante similares a las utilizadas en una cena más convencional. Es relativamente fácil ser anfitrión de una degustación de alimentos exitosa.

Selecciona un tema para tu degustación. Un buen tema puede ayudarte a organizar tus platos y a buscar recetas únicas, pero relevantes. Organiza una velada que ponga en relieve las delicias de un grupo étnico determinado o unifica tus platos en torno a ingredientes comunes de a la temporada. Por ejemplo, puedes organizar una degustación de comida tailandesa que incluya satays, rollos primavera, platos de fideos, platos de curry y ensaladas picantes tailandesas. O si es temporada de arándanos, puedes servir infusión de arándanos, brie al horno con arándanos y naranjas, ensalada de arándanos y nueces, cazuela de arándanos y arroz, lomo de cerdo con arándanos y naranjas; y manzanas y arándanos crujientes.

Proporciona una selección de bebidas para complementar los alimentos que tus invitados van a probar. Es bastante común coordinar los vinos con varios platos, pero también puedes ser capaz de encontrar bebidas que utilicen ingredientes temáticos. Por ejemplo, si estás sirviendo brochetas de camarones marinados en cilantro y limón, así como la ensalada de jícama con salsa de lima y cilantro, puedes servir margaritas tradicionales elaborados con lima.

Administra tu tiempo de cocción mediante la estimación de cuánto tiempo tardarás en preparar cada plato. No quieres quedar atrapado en la cocina cuando los invitados comiencen a llegar. El día antes de tu evento de degustación de comida, escribe las direcciones y los tiempos de cocción para cada plato en tarjetas individuales. Ordénalas para ayudarte a coordinar tus horarios de cocina.

Mantente fuera de la cocina contratando a un chef profesional o empresa de banquetería para preparar tus alimentos. Esto puede aliviar mucho estrés y te dará más tiempo para socializar con tus invitados.

Presenta todos tus platos de una manera creativa y visualmente estimulante. Haz que sean tan atractivos a los ojos como lo son para el gusto. Saca la vajilla fina y consulta las recetas para obtener inspiración sobre cómo decorar tus platos. Por ejemplo, puedes hacer algo simple, como disponer salsa sobre un plato en finas líneas, o puedes tallar frutas y flores vegetales y colocarlas alrededor del borde de el plato. Sólo asegúrate de elegir un adorno que complemente los sabores del plato, no quieres añadir flores talladas de naranja en un plato de chucrut.

Sirve una variedad de pequeños platos y entremeses en lugar de una comida completa. Da a tus invitados la oportunidad de degustar tantos platos como sea posible. Esto es especialmente importante si estás pensando servir platos exóticos o desconocidos, ya que no debes esperar que cada invitado ame cada plato. Esto también es clave si tienes algunos veganos o vegetarianos que asistirán a la fiesta.

Finaliza la degustación, ofreciendo una selección de postres. Ofrece una variedad de opciones, incluyendo helados, productos de panadería o platos elaborados con fruta fresca. Ofrece a tus invitados una copa de vino, como un sauterne o moscatel, o un sorbo de un licor para después de cenar, como el Grand Marnier, o una taza de café o té.