Cuando la Navidad se aproxima cada año los niños parecen tener personalidades distintas: está el niño con exceso de energía y estimulado por el azúcar que espera con ansias las vacaciones y las actividades que trae la estación o esa niña con dulce carita de ángel que hace todo lo posible por portarse bien para que Santa no la quite de su lista de niños buenos. Para alentar ese buen comportamiento en tu hijo a lo largo del año, puedes decirle que vas a reportarle a ese alegre y viejo Santa cómo se ha portado, ya que últimamente él se cansa mucho revisando quiénes siguen en sus listas de niños buenos y traviesos.

Pídele a tu hijo que te ayude a pensar en una lista de cosas buenas que puede hacer para seguir en la lista de niños buenos de Santa (y en la tuya también). Dependiendo de su edad, la lista puede incluir el hacer sus deberes, ir bien en la escuela, tener una actitud positiva y ser bueno con sus hermanos. Si hay algún punto que le sea muy difícil de cumplir a tu hijo, puedes incluir una lista de pasos que le permitan progresar poco a poco en ese aspecto. Por ejemplo, si le cuesta mucho mantener su cuarto limpio, puedes dividir esta tarea en pequeñas acciones que le sean menos complicadas como: arreglar su cama, ordenar sus juguetes y poner su ropa sucia en el cesto.

Haz una lista de verificación de cada uno de los puntos en los que quedaron para que puedas monitorearlo. Deja que tu hijo te ayude a decorarla y colóquela en algún lugar visible de la casa donde puedas conservarla, como la cocina o la sala. Dibuja o pega una calcomanía de Santa Claus en la lista para recordarle a tu hijo una de las razones por las que se está esforzando en ser bueno todo el tiempo y no únicamente el mes de Diciembre. Cada vez que tu hijo haga algo bueno que esté en la lista, vayan juntos a pegarle una estrellita o una calcomanía para marcar que está cumpliendo.

Calcula los resultados de las listas de verificación semanales en un reporte mensual para dárselo a Santa. Pídele a tu hijo que cuente las estrellas o las calcomanías contigo. Platiquen sobre aquellos puntos en los que tuvo menos estrellas, ya que eso lo hará estar más al pendiente de su comportamiento. Deja que vea cómo escribes el reporte para resumir cómo se portó cada mes añadiendo que hay ciertos puntos en los que se está esforzando por mejorar.

Para hacerlo más formal, mete el reporte en un sobre sellado poniendo a Santa como destinatario y dejándolo en el buzón con el resto de las cartas. También puedes escribir el reporte en la computadora y dejar que tu hijo vea cómo se lo envías a Santa. Para esto puedes crear una cuenta ficticia con el nombre de Santa Claus para mandar allí cada reporte mensual. Incluso podrías escribir respuestas en donde Santa hace algún comentario sobre el reporte.