Buenas cosas qué comprar en la tienda de comestibles para un estudiante universitario

Los estudiantes universitarios pueden comer sano y barato con el presupuesto adecuado.

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No importa qué hayas oído hablar de la universidad, no tienes que vivir de fideos envasados ​​para microondas y mac con queso para sobrevivir económicamente. Algunos de los alimentos más sanos que puedes encontrar en el supermercado son bastante baratos, incluyendo frutas de temporada y verduras. Ajustarte a un presupuesto, usar cupones y comprar marcas genéricas te permitirá comer alimentos sanos, baratos y sabrosos durante esos años universitarios económicamente difíciles.

Esenciales perecederos

Mantén la leche baja en grasa, huevos, queso bajo en grasa cortado en lonchas y otros productos perecederos en una refrigeradora pequeña, lo que debes tener si tu dormitorio no proporciona ninguna. Todos son refrigerios relativamente baratos que es probable que utilices con frecuencia. Compra ​​embutidos magros preenvasados para hacer emparedados. Si tienes un congelador, compra bolsas de vegetales congelados de marca genérica, tales como brócoli, judías verdes, zanahorias y verduras mixtas. Todo esto puede ser fácilmente cocinado en un horno de microondas con un poco de agua.

Productos secos

Las marcas genéricas de arroz integral, avena instantánea y panes de grano entero son opciones saludables que no te rompen el presupuesto. La avena es una forma rápida y saludable de empezar el día, aunque puedes utilizar pan integral para hacer emparedados para el almuerzo. Selecciona un arroz precocido que rápidamente puedas calentar en el microondas si no tienes acceso a una cocina. Otros productos secos que son baratos y buenos para ti son las pastas de grano entero, frijoles enlatados y frutos secos.

Vegetales y frutas frescas

Las frutas frescas y los vegetales son una parte esencial de una dieta saludable, que algunos estudiantes universitarios evitan debido a los gastos por unidad. Sin embargo, las frutas y verduras de temporada son generalmente baratas. Revisa el volante semanal de tu tienda de comestibles para cuando ciertas frutas y verduras estén a la venta. Las naranjas y toronjas pueden durar un rato en la refrigeradora por su piel dura, pero debes comprar otras frutas como manzanas y bayas un poco a la vez para que no se echen a perder. La lechuga, las verduras o bolsas de ensalada también son opciones económicas y saludables.

Carnes y sustitutos de la carne

Compra carnes congeladas precocinadas que sólo necesitas descongelar y recalentar. Éstas incluyen hamburguesas congeladas, hamburguesas de pollo, perros calientes, tocino de pavo y albóndigas. Elige las versiones magras de estas carnes congeladas para mantenerte sano. Si no eres un consumidor de carne, puedes comprar verduras congeladas y hamburguesas de setas en su lugar. Debes tener una miniparrilla en tu dormitorio para asar estas carnes con facilidad, ya que la mayoría no están equipados con una cocina individual. De lo contrario, puedes buscar una cocina que puedas utilizar en las áreas comunes.

Fundamentales de la despensa

Llena los estantes en tu dormitorio con alimentos no perecederos, condimentos y sazonadores, que es probable que utilices cada día que cocines. Estos incluyen el aceite de oliva y una variedad de especias básicas tales como sal, pimienta y ajo. Los condimentos como el ketchup, la mostaza y la mayonesa son perecederos, pero deben ser refrigerados después de abrir. Otros alimentos no perecederos saludables para tener siempre a mano son la avena instantánea, las conservas de atún y mantequilla de maní. Aunque es fácil y barata, evita la soda que tenga una gran cantidad de azúcar, y compra agua embotellada para la jarra. Si no te gusta el agua normal, prueba el agua saborizada con gas o los paquetes saborizantes sin azúcar que puedes añadir a un vaso de agua.

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