Cómo calcular difusores acústicos

Escrito por Catherine Paitsel ; última actualización: February 01, 2018
Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

La difusión acústica describe el proceso por el cual el sonido es dispersado en ondas, reduciéndose el eco y mejorándose su calidad. El espacio y los objetos en todas las zonas tienen algún efecto en la calidad del sonido de la música: los objetos que cambian la correlación entre las ondas sonoras y nuestros oídos son muebles, paredes, armarios, alfombras y ventanas. Los difusores acústicos son herramientas usadas en estudios, salas de conciertos y salas de entretenimiento para el hogar para reducir el efecto acústico de esos objetos y brindar una mejor calidad de audición. Para un mejor uso, tendrás que determinar cuántos difusores serán necesarios y cómo deberían colocarse.

Mide las dimensiones de la habitación y dibuja un boceto rápido del área. Incluye las esquinas, armarios, puertas, ventanas, etc. También agrega muebles, o estima dónde irán los muebles en caso de que la habitación esté vacía.

Camina alrededor de la habitación con un boombox tocando el género musical que sonará en el lugar. En caso de no estar seguro o que el lugar pase una variedad de estilos musicales, elige una canción que tenga un montón de bajo. Las frecuencias bajas de entre 20 y 200 Hz son las más difíciles de difundir; si logras que la habitación maneje estas frecuencias, el lugar será apto para cualquier género de música.

Pasa la música a un nivel cómodo a medida que camines alrededor de la habitación. Escucha la música con atención, marcando las zonas en tu boceto donde escuches un eco o donde la música no suene tan clara. Éstas son las zonas donde deberías colocar un difusor de sonido. Si estás construyendo la habitación desde cero, calcula el tamaño óptimo para el estudio usando el complicado "Criterio de Bonello". El criterio de Bonello corresponde a un conjunto de condiciones y cálculos para predecir la calidad acústica de una habitación.

Selecciona un difusor de sonido para colocar en las zonas donde la calidad de sonido era pobre. Existen varios tipos de difusores dependiendo de tus necesidades. Algunos son para el uso doméstico; otros están específicamente diseñados para usarse en estudios de grabación o grandes salones para conciertos. Existen difusores disponibles en una variedad de materiales, incluyendo madera, tela, goma espuma y metal. El tipo de difusor más común es un panel envuelto en tela que se coloca en la pared, pero también hay difusores esculturales de dos dimensiones que vienen en casi cualquier forma y tamaño imaginable. Habla con un empleado de servicio al cliente de tu tienda de música local y enséñale tu boceto para que te ayude a seleccionar el tamaño y la forma correcta del difusor.

Antes de colocar difusores, aísla la habitación de la mejor manera posible para que no entre sonido proveniente del exterior ni salga sonido fuera de la habitación. Sella todas las puertas y ventanas con bordes de caucho. Cubre los toma corrientes y usa equipo externo. Sella alrededor de cualquier agujero que esté en la pared, tales como aquellos que rodean las luces o los cables.

Acomoda la habitación de acuerdo con la mejor calidad sonora posible. Coloca los difusores en las zonas indicadas en tu boceto original. Monta los difusores de pared de manera segura, usando un taladro y tornillos o el equipo suministrado junto con el difusor; coloca los difusores de piso en el suelo siguiendo las indicaciones con cuidado. El ángulo y la ubicación exacta afectarán la calidad del sonido. Coloca un subwoofer en la esquina de la habitación sobre una alfombra suave para evitar vibraciones adicionales en el suelo y luego coloca las escaleras y el resto del equipo. Mantén el mínimo espacio posible para evitar otras posibles interacciones con el sonido.

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