Conflicto entre supervisor y subordinado

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Trabajar para vivir tiene ventajas y desventajas: por un lado, recibes dinero, pero por otro lado, tu lugar de trabajo puede ser un escenario para el conflicto. Cuando dos o más personas tienen contacto, surge la posibilidad de conflicto y puede suceder en la oficina. La relación supervisor-subordinado da la posibilidad de que ambas partes trabajen juntos para alcanzar metas o para discutir y convertir todo en una batalla constante.

Causas

Para solucionar un conflicto hay que comprender su causa. En el lugar de trabajo, las causas de los conflictos abundan. La falta de comunicación hace que los empleados se sientan ajenos al círculo laboral. Cuando los recursos no llegan a las personas correspondientes o la compañía no cuenta con los medios para que los empleados trabajen apropiadamente, los trabajadores se estresan y no están de buen humor. Las personalidades también originan ciertos choques. Un liderazgo pobre, que no acepta la responsabilidad de las decisiones, que no está en contacto con sus empleados y no resuelve problemas recurrentes, también genera controversias.

Resultados

Los conflictos no resueltos entre supervisores y subordinados pueden generar resultados negativos para ambas partes y para la compañía. El rencor constante reduce la satisfacción laboral de los jefes y de los empleados. Además, este tipo de conflictos afecta negativamente el nivel de productividad de los empleados y su compromiso con el trabajo. Las discrepancias entre un trabajador y su supervisor también crea un ambiente de trabajo desagradable e incomoda a los otros empleados. Por último, el conflicto puede salirse de control y hacer que los empleados abandonen la empresa.

Resolver el conflicto juntos

Si el conflicto continúa, las consecuencias y los resultados empeoran. Por el bien de los empleados, de los jefes y de la compañía, todos aquellos involucrados en el conflicto deben esforzarse al máximo para resolverlo por sí solos. La resolución del conflicto incluye paciencia, la habilidad de escuchar al otro y coraje. Debes ser valiente para acercarte a tu adversario y sugerirle solucionar el problema. También debes ser lo suficientemente paciente como para escuchar las necesidades de la otra persona.

Mediación

Aunque lo mejor sería que los subordinados y los supervisores resuelvan sus conflictos ellos solos, a veces necesitan ayuda. La mediación requiere de una tercera persona, neutra, para facilitar la comunicación entre las dos partes. El mediador no juzgará a ninguno ni culpará a una u otra parte. En cambio, el medidor guiará a ambas partes hacia una solución además de enseñarles a comunicarse de manera efectiva para prevenir futuros conflictos.

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