Consecuencias de los coqueteos de un marido

Las consecuencias de que los maridos coqueteen pueden provocar daños en una relación.

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Las consecuencias de que los maridos coqueteen varían dependiendo de las circunstancias y las personas involucradas. Su comportamiento puede causar problemas en su matrimonio, trabajo y vida personal. Un marido puede experimentar una falta de confianza e intimidad con su esposa y notar que los amigos y colegas lo tratan diferente. Los esposos que hacen esto también pueden darse cuenta que no están listos para lidiar con la atención de otra mujer.

Pérdida de confianza

Los maridos que coquetean pueden perder la confianza de sus esposas y enfrentar el escrutinio en el hogar. Las esposas pueden sospechar de dónde están sus maridos, quién los llama o les escribe, y ponerse mal por sus relaciones de trabajo o amistades con mujeres. La tensión en el hogar puede aumentar y las peleas pueden volverse más frecuentes sin una base para la confianza y la comunicación abierta.

Falta de respeto

Los esposos que coquetean pueden perder el respeto de sus esposas. Una esposa puede sentir que su esposo es egoísta y sólo se preocupa por si mismo. Ella puede decidir no ocuparse más de sus sentimientos o sus problemas laborales. Los amigos, colegas y otras mujeres pueden también perderle el respeto. Pueden verlo como un hombre tonto que no es digno de confianza.

Menos intimidad

Los maridos que coquetean pueden notar una falta de intimidad y sexo con sus esposas. La esposa puede ya no confiar o respetarlo y negarse a los toques íntimos y la seducción. La mujer puede preguntarse por qué su esposo coquetea y si ya no la encuentra físicamente atractiva. La intimidad en la alcoba puede ser ocupada por discusiones dolorosas y peleas en lugar de intimidad sexual.

Pérdida de privacidad

Muchas mujeres les pedirán a sus maridos que coquetean que asistan a terapia matrimonial para trabajar en sus problemas. El terapeuta discutirá los detalles íntimos del matrimonio y por qué el hombre siente la necesidad de coquetear y requerir atención de otras mujeres. También puede pedirle al marido que le informe a su mujer dónde está con regularidad y dé explicaciones de sus actos para reconstruir la confianza.

Atención no deseada

Los maridos que coquetean pueden, sin intención, seducir a otra mujer con cumplidos, roces casuales, contacto visual prolongado e insinuaciones sexuales. La mujer puede creer que el hombre está enamorado o quiere tener un amorío. La mujer seducida puede querer que el hombre se comprometa con ella y deje a su esposa. Puede también contactar a esa esposa para discutir la situación o llamar o escribir al esposo.

Divorcio

Una esposa puede, eventualmente, dejar al esposo que coquetea. El esposo puede sentir que sus acciones son inofensivas y que coquetear es emocionante; pero si la esposa siente que le están faltando el respeto, puede verlo con una señal de aviso de una falla en la comunicación y una infidelidad potencial. Un marido puede no darse cuenta del daño que ha causado hasta que la esposa haya dejado el hogar y haya pedido el divorcio.

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