Consejos para asar patas de pollo

El secreto de las patas de pollo a la parrilla está en la configuración.

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Las patas son la parte inferior de la pierna de pollo, a menudo se venden por separado después de haber sido desconectado del muslo. Son ideales para asar a la parrilla, ya que se puede dorar la piel para sellar en los jugos internos y son divertidos y fáciles de comer en las comidas campestres y parrilladas al aire libre. La próxima vez que ases a la parilla las patas de pollo, ten en cuenta algunos consejos que te ayudarán a que queden a la perfección.

Calor

Pon a la parrilla las patas de pollo con una combinación de calor directo e indirecto. A diferencia de las pechugas o alas, las patas se hacen mejor a la parrilla a fuego lento durante largo tiempo de cocción haciendo una tierna y jugosa carne. Configura tu parrilla de carbón con todas las todas las briquetas puestas a un lado, creando un lado caliente y un lado frío de la parrilla. Si utilizas gas, sólo enciende la mitad de los quemadores para crear el mismo efecto. Comienza colocando las patas en el lado caliente, sobre las brasas, hasta que la piel se ponga marrón y crujiente, alrededor de cinco minutos por lado. Después mueve las patas al lado frío para terminar de cocinarlos. De esta manera lograrás hacer una piel deliciosa crujiente que sella los jugos y el sabor en vez de secarse.

Adobo

Las patas de pollo son ideales para largos adobos que contienen aceites, ácidos y condimentos. Los ácidos como la salsa de soya y cítricos ayudan a ablandar y romper la carne para que sea más jugosa. Los aceites protegen y lubrican el exterior del pollo para evitar que se peguen a la parrilla y los condimentos trabajan en la carne para darle sabor. Crear un adobo o pasta marinada mezclando tus sabores favoritos juntos. Para las pastas marinadas húmedas o adobos, coloca los condimentos de toda la pata. Puedes incluso levantar la piel y meter adobo en el interior para aumentar su eficacia. Almacena tus patas de pollo en el adobo en el refrigerador por varias horas; durante la noche es el mejor.

Preparación

Prepara tus patas de pollo para la parrilla recortando cualquier exceso de piel que cuelgue. El exceso de piel es común en las patas comprados en la tienda y causan dos problemas. En primer lugar, la piel tiende a secarse rápidamente y quemarse, haciendo que el pollo sepa mal y llamaradas. En segundo lugar, el exceso de piel está lleno de grasa y calorías innecesarias. Si no cubre la carne adecuadamente, no está ayudando al proceso de asar a la parrilla, así que elimínala para que tu pollo a la parrilla sea saludable.

Temperatura interna

Ya que las patas de pollo son las más adecuados para tiempos de cocción más largos, es importante saber el momento perfecto para llevar a tu pollo a la parrilla. Un termómetro de carne es la mejor manera de saber la temperatura interna de tus patas, sácalas cuando lleguen a los 165 grados Fahrenheit (73.8 centígrados). Revisar periódicamente la temperatura también te ayudará a saber cuándo hay que empezar a preparar los platos a medida que el pollo está listo.

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