Elige el momento adecuado

Escoger siempre el momento perfecto para besar es importante, pero aún es más importante si el beso que preparas es el primero. Debido a que siempre recordarás ese beso debes tener cuidado de elegir un momento que vayas a recordar con cariño. No trates de hacerlo en la mitad de un restaurante lleno de gente o mientras te apresuras, sino que selecciona un momento privado y tranquilo propicio para el romance.

Conserva tus ojos cerrados

Haz que tu beso sea muy romántico y trata de experimentar una sensación más profunda cerrando los ojos mientras lo haces. No necesitas apretar los párpados sino cerrar los ojos gentilmente, asegurándote de no causar un susto por estar mirando demasiado cerca a tu pareja.

Hazlo sencillo

Si bien hay muchos estilos de besos que puedes desear intentar una vez que tengas más experiencia en la materia, al principio mantenerlo sencillo es la mejor apuesta. No te sientas presionado por hacer de tu primer beso uno fantástico, sino que concéntrate en que sea tierno y romántico, aumentando tus posibilidades de lograr el objetivo relacionado con besar.

Inicio suave

Sin lugar a dudas un beso suave a menudo es más romántico y más fácil de dar. Aunque puedes sentir algo de pasión reprimida por tu pareja, no debes permitir que tu afán por cerrar los labios te conduzca a poner demasiada presión detrás del beso. Mantenlo dulce y suave rozando ligeramente los labios de tu pareja de una manera tierna y amorosa.

Responde a tu pareja

Besar es un trabajo de dos personas. No ignores por completo la respuesta que tu pareja le da a ese intercambio apasionado. En su lugar sigue prestando atención a cómo se toma el gesto. Si se mueve, considera extender el beso ya que es probable que le guste la actividad. Si parece vacilante, mantén el beso corto y dulce ya que esto parece ser lo que ella desea.