Con sus coloridas construcciones costeras edificadas en escarpados acantilados, Portofino es famoso porque en su suelo han dejado la huella de sus zapatos de diseñador bandadas de gente rica y famosa. Y con razón: esta región de Italia cuenta con una impresionante arquitectura, clima soleado, playas de aguas cristalinas y tiendas de clase mundial, todo incluido en una corta caminata o en un viaje en ferry.

Actividades al aire libre

Aunque el pueblo está construido con vista al mar, sólo hay una playa de arena en Portofino que puedes disfrutar. Toma el autobús público a la playa de Paraggi, situada en una caleta entre Santa Margarita y Portofino. La gente contempla atentamente el gran abismo azul tropical mientras está en Paraggi. También puedes ver Portofino desde una perspectiva diferente: el océano. Alquila equipos de kayak, vela o buceo en Outdoor Portofino (outdoorportofino.com), o únete a una de las excursiones que ofrece la compañía. También puedes alquilar taxis acuáticos a través de Portofino Taxi Boat (portofinotaxiboat.it). Guías expertos te llevarán a conocer los alrededores de la zona en un tour privado, que puede durar desde una hora hasta un día completo. El equipo de buceo está incluido en el alquiler.

Atractivos culturales

Situado a pocos pasos de La Piazzetta se encuentra el Castello Brown. Esta fortaleza del siglo XVI se encuentra en la cima de Portofino, y fue construida para disuadir a los invasores turcos. Entra y disfruta de las vistas panorámicas del mar de Liguria al tiempo que haces una ascensión -buena para fortalecer tu corazón- a los niveles más altos del castillo. Después de explorar el Castello Brown, aventúrate a la Iglesia de San Martín y a la estatua del Cristo del Abismo, que se encuentran en las proximidades. Visita San Giorgio, una iglesia situada por encima del pueblo, que contiene las reliquias de San Jorge traídas por los cruzados desde Tierra Santa. Termina tu día de turismo con un paseo a Punto del Capo, el faro de Portofino y un mirador panorámico.

Haz lo que vieres

Visita los lugares favoritos de los lugareños, o come platos tradicionales para tener una auténtica experiencia cultural italiana. Ve de compras y pasea por La Piazzatta, un bullicioso centro de comercios y restaurantes. Las boutiques de alto diseño salpican las calles de esta meca del comprador. La zona también cuenta con una escena social en auge, perfecta para tomar una copa de Chianti mientras contemplas a los turistas y a los residentes atar sus barcos. Después de un riguroso día de paseos turísticos, pasen tiempo juntos y únanse a través de una gran comida en un acogedor restaurante en alguna estrecha calle lateral, y prueba los platos y aderezos locales como la mojama, que es filete de pescado secado al sol y complementado con aceite de oliva y rodajas de atún, o los ravioles hechos a mano. El helado casero de paciugo es un favorito italiano para el postre.

Pueblos cercanos

Portofino es sólo uno de los ocho pueblos que conforman la Riviera de Levante en la región de Liguria, así que opta por excursiones de un día a los otros pueblos de la zona. Ponte tus zapatos para caminar para llevar a cabo una caminata de dos horas, o haz un viaje de 20 minutos en ferry para llegar a San Fruttuoso, un pueblo medieval de pescadores. Aventúrate a la abadía -o abbazia- de San Fruttuoso, que fue construida por los monjes benedictinos en el siglo VIII. Restaurada por el fondo nacional de conservación, la abadía ofrece ocasionalmente exposiciones temporales. Descubre en el interior de la iglesia los sepulcros de la famosa familia Doria. Fuera de sus muros, come delicias italianas en las trattorias frente a la playa, que están abiertas durante los meses de clima cálido. Si es posible, trata de hacer tu visita durante los meses y las horas de menor afluencia, para evitar las multitudes. También puedes pasear o conducir 3 millas (5 km) de Portofino a Santa Margherita Ligure para conseguir alimentos italianos menos costosos. O visita Camogli, un colorido pueblo pesquero a 9 millas (15 km) de distancia. El pueblo cuenta con una belleza similar a la de Portofino, pero sin las grandes multitudes.