Cómo construir un inductor

Escrito por Allan Robinson ; última actualización: February 01, 2018
Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

Un inductor es un dispositivo que concentra la energía del campo magnético creado por una corriente eléctrica. Los inductores más comunes se hacen enrollando un alambre alrededor de un cilindro de plástico hueco. El cilindro puede retirarse y la bobina conserva su forma. Un inductor muy débil puede consistir solamente de un cable con una placa o un cilindro de metal a su alrededor. La tarea principal al construir tu inductor es asegurar que las bobinas de alambre presenten las características electromagnéticas deseadas.

Crea un cilindro de plástico. Puedes hacerlo con una sección de tubería de PVC que tenga el largo y el diámetro deseado. Corta pequeñas ranuras en cada extremo del tubo, perforándolo casi de lado a lado. El ancho de estas ranuras dependerá del diámetro del tubo pero, por lo general, será de unos 3/8 de pulgada (10 mm).

Construye un soporte para el cilindro. Este se puede hacer con un tubo de metal o una varilla de madera que tenga el mismo largo que el cilindro y que sea apenas lo suficientemente pequeño para caber en su interior. El propósito de este soporte es prevenir que el cilindro quede aplastado cuando armes la bobina.

Escoge la cuerda espaciadora. Si usas alambres muy gruesos puedes darle el espacio necesario manualmente e inclusive agrandar este espacio una vez completa la bobina. Sin embargo, con la mayoría de los alambres será preferible el uso de la cuerda espaciadora para obtener el espacio deseado.

Enrolla la bobina. Sujeta el alambre y la cuerda espaciadora en uno de los extremos; alinéalos de manera que queden paralelos a lo largo de todo su recorrido. Tensa el alambre y la cuerda y, cuidadosamente, comienza a enrollarlos alrededor del cilindro. Una vez que hallas completado la bobina, retira la cuerda espaciadora desenrollándola.

Construye las costillas. Pega un par de palillos de helado con el largo correspondiente a lo largo de la bobina para brindarle apoyo. Las costillas necesarias pueden ser más largas o más cortas que un palillo de helado, dependiendo del tamaño de la bobina. Una vez que el pegamento esté seco, retira el soporte del cilindro y aprieta los lados del cilindro para que se aplaste levemente y puedas retirarlo más fácilmente de la bobina. Si el pegamento se ha adherido al cilindro, puede que tengas que cortarlo primero para poder retirar el cilindro.

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