Step 1

Coloca la manguera de jardín para el tamaño de la curva que deseas realizar. A diferencia de una cuerda, que se dobla fácilmente, una manguera de jardín mantiene su forma a través de la curva para proveerte una buena guía para seguir a través de la instalación.

Step 2

Aplica la argamasa en el sustrato sobre el cuál la pared curva de ladrillo será construida con una paleta, usando la manguera de jardín como guía. La cama de argamasa debería ser de aproximadamente 1/4 de pulgada (0,63 cm) de grosor, lo que te permite colocar el ladrillo ligeramente para lograr un espesor final de argamasa de 3/16 pulgadas (0,48 cm).

Step 3

Coloca los ladrillos sobre la cama de argamasa de a uno a la vez, siguiendo la curva de la manguera de jardín. Esto requerirá que coloques los ladrillos de tal manera que la parte delantera o trasera de la argamasa entre los mismos quede amplia mientras que el lado opuesto quede delgado. Para colocar los ladrillos en su lugar, simplemente toca la parte superior con la empuñadura de la paleta y verifica su posición con un nivel enmarcado.

Step 4

Instala los demás recorridos de ladrillo, uno encima de otro, hasta que la pared haya alcanzado la altura deseada.

Step 5

Llena la bolsa de argamasa y cierra la parte superior girándola. Esta herramienta funciona de forma similar a las mangas de glaseado. Aprietas la bolsa y un cordón de argamasa sale por la pequeña punta abierta de la bolsa. Podrás utilizar esta herramienta para aplicar la argamasa en las brechas entre los ladrillos para proporcionar un acabado mejor y más liso.

Step 6

Alisa la argamasa entre los ladrillos con un puntero de albañil. Esta herramienta alisa la argamasa y ayuda a eliminar las pequeñas grietas o burbujas de aire que pueden haberse formado. Al finalizar este proceso, deja que la argamasa se cure durante dos o tres días antes de continuar con tu proyecto. Esto le dará mucho tiempo para que se asiente.