Cómo restaurar el césped dañado

Un césped dañado es un problema desagradable.

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Un césped dañado es un problema desagradable, pero no tiene que ser permanente. Hay muchas causas posibles de un césped dañado, incluyendo la deshidratación debido a la sequía, la erosión del suelo por fuertes lluvias, pisadas constantes en determinadas partes del césped y daños por heladas en temperaturas bajo cero. Al reparar daños en el césped ten en cuenta que no todas las gramíneas son iguales, el césped se verá mejor si reparas el parche dañado con un tipo de hierba similar en color y estilo a la original. Lleva una pequeña porción de tu césped viejo contigo cuando vayas al vivero para determinar la mejor variedad.

Step 1

Determina las causas exactas del daño a tu césped. Esto te ayudará a la hora de investigar los métodos de solución para los problemas de fondo en el futuro.

Step 2

Desentierra el pasto seco o dañado usando una retroexcavadora o una pala. Deja los bordes de la zona bien marcados. No tengas miedo de quitar un poco de césped sano que rodee el parche de hierba dañada.

Step 3

Da vuelta a la tierra en el parche con una pala o un tenedor de jardinería. Mezcla un poco de fertilizante y tierra vegetal. Rocía agua en el lugar hasta que esté húmedo.

Step 4

Extiende una capa uniforme de semillas de césped sobre el parche de tierra recién removida. Cubre las semillas con 1/4 de pulgada (0,65 cm) o menos de tierra vegetal; si colocas demasiada la hierba no será capaz de germinar correctamente. Presiona ligeramente el parche con la parte inferior de la retroexcavadora.

Step 5

Cubre ligeramente la hierba nueva con una fina capa de heno si el césped había sido dañado previamente por las fuertes lluvias. Esto protegerá las semillas que crecen de condiciones climáticas adversas. Una cubierta ligera de turba es también eficaz en la protección de los brotes de hierba de corta edad.

Step 6

Riega con regularidad para mantener el área húmeda. Una vez que las semillas comiencen a germinar, usa más agua, pero espacia los riegos con el fin de fomentar que el sistema de raíces crezca más profundamente en el suelo. Puedes comenzar a tratarlo como una parte más de tu césped una vez que la hierba haya alcanzado una altura comparable a la del resto de tu césped.

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