Conocimiento de los alimentos

Para convertirse en un chef de repostería competente, tienes que tener una comprensión de la base científica detrás de tu profesión, de acuerdo con The Reluctant Gourmet. Debes tener conocimiento de la biología de la seguridad alimentaria, ya que vas a trabajar con alimentos que son perecederos y frágiles. Debido a esto, también tendrás que desarrollar una comprensión de la fisiología humana y la nutrición. Además, tendrás que aprender a combinar, mezclar y medir los ingredientes con precisión.

Resistencia

La resistencia es una habilidad de un pastelero, porque el trabajo de un chef de repostería frecuentemente es más duro físicamente de lo que la mayoría de la gente piensa, de acuerdo con Culinary Schools. Una de las razones por las que el trabajo en una pastelería exige resistencia es debido a la cantidad de horas que se pasa de pie. Además, trabajar en una pastelería necesita del compromiso de levantarse temprano, ya que el trabajo puede empezar a los 3 ó 4 a.m. Levantar algunas cosas pesadas en el trabajo es también un requisito.

Habilidades personales

Otra habilidad de un pastelero es que sea capaz de hacer tratar con eficacia y sin esfuerzo con la gente. Las habilidades personales son una de las habilidades que los pasteleros deben tener si quieren crear un negocio próspero, según Culinary Schools. Trabajar en una pastelería no implica sólo hacer pasteles. Los pasteleros también pueden estar involucrados en servir sus propios dulces directamente a los clientes en sus propias tiendas de barrio. También podrían estar involucrados en el suministro de otros negocios con algunos de sus productos horneados.

Atención

Una habilidad particular que los pasteleros necesitan para sobresalir en su trabajo en una pastelería es prestar atención, según Culinary Schools. Para ello es necesario prestar atención incluso a los detalles más pequeños, mientras se trabaja. Incluso los cambios que son pequeños pueden hacer una diferencia significativa en la receta. Como resultado, los pasteleros tienen que estar alerta y en sintonía con lo que están haciendo, para evitar arruinar una receta. Incluso mientras hacen las tareas de rutina, un chef de repostería tiene que prestar atención a todos los detalles.