Cómo cortar ladrillos refractarios

Ladrillos refractarios.

Jupiterimages/Stockbyte/Getty Images

Los ladrillos refractarios son ladrillos ligeros de arcilla que son conocidos por sus propiedades de resistencia al calor y son utilizados más comúnmente para alinear y aislar los hornos, calderas y los interiores de las chimeneas. Estos ladrillos se pueden cortar con una sierra de albañilería eléctrica, un serrucho para ladrillos o con un cincel y un martillo. No intentes utilizar sierras y cuchillas para madera o metal en los ladrillos refractarios ya que como son ásperos y abrasivos, pueden dañar rápidamente tus herramientas.

Step 1

Corta tus ladrillos refractarios con una sierra de albañilería y una cuchilla de diamante para lograr un corte limpio y recto. Las sierras de mampostería pueden ser manuales o de mesa. Una sierra de la albañilería de mesa es especialmente útil cuando se cortan grandes cantidades de ladrillos. Alquila una en una tienda de mejoras para el hogar como Home Depot, si no posees la tuya propia. Usa gafas de seguridad y una máscara antipolvo.

Step 2

Opta por cortar tus ladrillos con un serrucho para ladrillos refractarios y una caja ingletadora para trabajos más pequeños. Estas herramientas cortan el ladrillo fácilmente ya que están fabricadas con níquel y acero de alta calidad, y son resistentes a los granos abrasivos del ladrillo refractario. Estas sierras se pueden conseguir con las empresas de fabricación de herramientas como Carbide Processors, Inc. Las cajas ingletadoras se pueden comprar por separado. Coloca los ladrillos en el interior de una caja ingletadora y monta la sierra en las ranuras para lograr cortes rectos. Estas cajas tienen ranuras para cortes de 90 grados así como ángulos de 45 grados.

Step 3

Corta el ladrillo con un cincel. Traza una línea alrededor del ladrillo que deseas cortar. Martilla el cincel a lo largo de la línea para cortar el ladrillo. Haz tu marca de al menos media pulgada (1,27 cm) de profundidad. Fija el ladrillo con una abrazadera en la mesa de trabajo para que la línea de corte quede un poco más allá del borde de la mesa de trabajo. Golpea firmemente el lado del ladrillo que queda colgando sobre la mesa, con un martillo de albañilería. Usa la punta de cincel del martillo para romper los trozos irregulares.

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