Cocina

Los tallos de las plantas de albahaca jóvenes son sabrosos y crujientes. Los de las plantas más viejas se vuelven duros y un poco más amargos. Sin embargo, los tallos delgados y jóvenes picados finamente se pueden incorporar a platos de pasta italianos o esparcir sobre ensaladas. Del mismo modo, aunque las flores no tienen el intenso sabor característico de la albahaca, son buenas para usar en pestos, tomates o cualquier plato que ya contenga albahaca. En algunas especies, las flores son un poco amargas, así que mézclalas con unas hojas de albahaca fresca.

Popurrí

Las flores de albahaca secas, las semillas y los tallos con aroma picante son ideales para usar en un popurrí. Este término hace referencia a pequeños boles de flores y hierbas secas diseñados para emanar un intenso aroma en el hogar. Dentro de un pequeño monedero o cojín de seda, el popurrí de albahaca puede aromatizar el cajón de las medias o un armario. Los ramos de flores de albahaca secas con otras frescas que aún permanecen adheridas al tallo también constituyen una bonita decoración para el hogar.

Uso histórico de las flores

En su libro "Flowers That Heal" (Flores que sanan), Judy Griffin describe los usos históricos de las flores de la albahaca, por ejemplo, como repelente de insectos y líquido curativo. El alto contenido de alcanfor en las flores significa sirven para preparar aceites o licores penetrantes. Se cree que al beberlos, la esencia de las flores promueve la digestión y alivia los dolores de cabeza y las náuseas. Además, pueden ayudar a mejorar la concentración, el estado de alerta y la capacidad para solucionar problemas. No obstante, no existe evidencia médica que respalde estos conceptos.

Jardín

Quienes cultivan hierbas pueden elegir entre varios tipos de albahaca. La albahaca verde clásica es la más común para cocinar. Para una apariencia más variada e impactante en el jardín, los llamativos tallos púrpura de la albahaca morada dan vida a una parcela de hierbas. Cuando la albahaca azul africana florece, se llena de atractivos pimpollos color lila, que se asemejan a los de una planta ornamental. Diseminadas a lo largo de un jardín de vegetales, los tallos y las flores de la albahaca aportan personalidad y color.