Step 1

Anota todos los ingredientes que vas a utilizar en tu receta. Incluye todo, incluso la sal y las especias, ya que nunca se sabe qué ingrediente podría ser importante para el consumidor. Algunas personas se molestan por la sal, otras por los manís y otras por el azúcar blanco.

Step 2

Mide con precisión las cantidades que vas a usar para cocinar. Usa tazas y cucharas para medir y mantén tu lista de ingredientes a la mano. Registra cualquier modificación que realices.

Step 3

Pon los ingredientes exactos y las mediciones que registraste en uno de los sitios web que figuran a continuación. La calculadora en línea arroja resultados no sólo del análisis nutricional, sino también la cantidad de calorías.

Step 4

Corta y pega el último recuadro de datos nutricionales en tu software de procesamiento de textos. Ajusta el tamaño de la página hasta que coincida con el de tus etiquetas. Normalmente, las etiquetas tienen un número que puedes utilizar para obtener los márgenes y el tamaño exactos de la etiqueta que estás utilizando. Una etiqueta de 2 por 4 pulgadas es de un buen tamaño para la mayoría de los envases.

Step 5

Imprime las etiquetas y pégalas en los alimentos envasados. Ahora sabrás exactamente el contenido en la comida, incluso meses después, cuando no te acuerdes del dato. Si das los alimentos como regalo, tendrás a mano la información que se necesita para evitar interferir con las alergias de las personas.