Una autobiografía es una historia que escribes acerca de tu propia vida. Aunque son similares a los diarios íntimos, las autobiografías se enfocan en cómo los sucesos y las personas han afectado tu vida, mientras que los diarios íntimos lo hacen en los sentimientos. Las autobiografías pueden ser privadas o públicas según lo desees, tanto para compartir con familiares y amigos como para tener un recuerdo privado de tu pasado.

Confecciona una lista de los sucesos más importantes de tu vida. Por ejemplo, una mascota, el comienzo de las clases o unas vacaciones. Los cumpleaños, festejos u otros días especialmente buenos o malos son buenos tópicos, así como mudanzas a una casa o ciudad nueva, ganar -o perder- en un juego o deporte, hacer amigos, o cualquier otro suceso que recuerdes bien y que sea importante para ti.

Clasifica los sucesos en orden cronológico creando una línea de tiempo. Comienza con los más recientes. Si no recuerdas la fecha exacta, haz lo posible por calcular cuándo ocurrieron, puede que recuerdes el mes o la estación del año.

Comienza escribiendo la información básica acerca de tí mismo, como tu fecha y lugar de nacimiento y quiénes son tus padres. Utilizando la línea de tiempo, escribe acerca de cada suceso que hayas mencionado como algo importante para ti. Ten en cuenta cómo te sentiste, cómo te sientes ahora y cuánto afectó tu vida. También puedes escribir acerca de otras personas y cómo ellas influyeron. Incluso puedes incluir la música, películas o libros que pudieron haber tenido impacto en tu vida. Asegúrate de escribir acerca del efecto que tuvieron los sucesos, y no sólo describirlos.

Termina tu autobiografía haciendo un sumario de tu vida lo mejor que puedas y, a continuación, escribe sobre lo que te gustaría hacer, dónde te gustaría estar y cómo te imaginas que será tu vida en el futuro.

Añade fotografías, dibujos y otros toques personales a tu autobiografía. Todo lo que agregues debería estar relacionado con lo que escribas.

Encuaderna tu autobiografía en una carpeta. Decora el frente y la parte posterior con marcadores, cartulina, brillantina o lo que te guste. No olvides colocar tu nombre en algún lugar de la cubierta, ya que se trata de ti.

Deja secar la cubierta. Comparte tu autobiografía con familiares y amigos o resérvala sólo para ti, para recordarte todo lo que has vivido.