Nitrógeno

El nitrógeno es uno de los componentes clave de los fertilizantes sintéticos debido a la estimulación que ejerce sobre el crecimiento rápido de las plantas. Piedra angular de la vida, colabora en la formación de proteínas que sus células necesitan para su crecimiento. El nitrógeno también es un componente esencial de la clorofila que es el pigmento a través del cual las plantas transforman la energía solar, y desempeña un rol importante en los procesos metabólicos que utilizan y transfieren energía.

El estiércol de ganado contiene nitrógeno que ayuda al follaje, semillas y frutos de las plantas a crecer rápida y saludablemente. La cantidad de nitrógeno del estiércol depende del animal del cual proviene. El de los conejos y los pollos supera enormemente el del resto del ganado, en términos de contenido de nitrógeno. Sus desechos contienen 2,4 y 1,1 por ciento, respectivamente. El de otros animales contiene entre 0,4 y 0,6 por ciento.

Fósforo

El fósforo también juega un rol esencial en el desarrollo de las plantas y en la forma en que utilizan la energía. Al igual que el nitrógeno, el fósforo estimula el crecimiento. Las plantas que lo absorben experimentan un veloz desarrollo de sus raíces y florecen abundantemente. También las ayuda a sobrellevar condiciones estresantes como sequías o suelos con pocos nutrientes.

El estiércol actúa como una fuente orgánica de fósforo y provee sus beneficios a las plantas. Los niveles también dependen del animal que lo produce. El estiércol de pato y de conejo contiene aproximadamente 1,4 por ciento, mientras que el de pollo aproximadamente un 0,8 por ciento. El de otros animales, contiene solamente 0,3 por ciento de fósforo.

Potasio

El tercer macronutriente elemental es el potasio que también colabora en la síntesis de las proteínas y en los procesos energéticos. Las plantas que lo reciben en cantidades adecuadas producen frutos saludables y soportan mejor las enfermedades que amenazan a los cultivos. El estiércol de la mayoría de los tipos de ganado contiene solamente 0,5 por ciento de potasio, con excepción del de las ovejas que contiene casi un 1 por ciento.

Materia orgánica

Los fertilizantes disponibles comercialmente proveen los tres macronutrientes principales (nitrógeno, fósforo y potasio) y, a veces, en cantidades superiores a las provenientes del estiércol. Siendo este un fertilizante orgánico, difiere de los sintéticos en su contribución de materia orgánica al suelo, además de los nutrientes. La materia orgánica mejora la estructura del suelo y lo hace más fácil de trabajar. También mejora su capacidad de retener agua y nutrientes, de resistir los cambios de pH, de evitar los niveles tóxicos de los restos de minerales y de mantenerse libre de enfermedades. Todos estos atributos contribuyen a que las plantas se desarrollen rápidamente y produzcan abundantes cosechas.