Step 1

Prepara la incubadora. Asegúrate de que esté limpia y esterilizada. Mantenla a una temperatura estable de 99,5° F (37,5° C) y con un 50-55% de humedad relativa, usando un termómetro y un hidrómetro o lámpara húmeda. La conversión de la lámpara húmeda para la humedad es de 81 a 83° (27° a 28° C).

Step 2

Ten listos los huevos. Usa los que no tengan más de 4 días, que no tengan quebraduras y que sean de un tamaño y forma regular. Con un lápiz o crayón marca uno de los lados con la fecha.

Step 3

Pon los huevos. Colócalos en la incubadora sobre un lado con la fecha hacia arriba. La temperatura en la incubadora bajará luego de que los hayas introducido. No ajustes la temperatura; déjala que suba a medida que los huevos se calienten.

Step 4

Enfría los huevos por 15 minutos cada día y rocíalos con agua a temperatura ambiente desde el día 4 al 27.

Step 5

Da vuelta los huevos por lo menos 3 veces por día. Si los das vuelta más veces aumentarás la incubabilidad, pero asegúrate de que lo hagas un número de veces impar para que por la noche no estén siempre del mismo lado. Usa la fecha para recordar los huevos que has dado vuelta, deben estar todos hacia arriba o hacia abajo.

Step 6

Deja de enfriar, rociar y dar vuelta a los huevos el día 27 y aumenta la humedad dentro de la incubadora a 75%. Los ansarinos comienzan a posicionarse para salir y si los das vuelta los confundirás. Deja que los bebés salgan de la cáscara solos a menos que hayan pasado 12 horas sin que hayan hecho progreso.

Step 7

Deja que los ansarinos se sequen por un día en la incubadora antes de sacarlos.