¿Qué flores atraen a las mariquitas?

Las mariquitas son uno de los insectos más beneficiosos para tu jardín.

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Las mariquitas son una especie de insecticida vivo y orgánico que se dará un festín con los pulgones, las moscas blancas, las cochinillas y los ácaros (arañas rojas) que atacan a tu jardín. No sólo las mariquitas adultas se alimentan de estas plagas -una sola puede consumir hasta 5000 ejemplares durante toda su vida- si no que cada larva de estos bellos insectos puede consumir más de 400 pulgones mientras se desarrolla. Las mariquitas requieren polen como fuente de alimento y se sienten especialmente atraídas a las flores en forma de paraguas. Planta algunas flores especiales en tu jardín paisajístico y de vegetales para atraer naturalmente a las mariquitas.

Milenrama (Achillea millefolium)

La milenrama es una hierba que se utiliza con fines medicinales, pero también es muy útil cuando se planta en el jardín. A menudo considerada una flor silvestre, la milenrama crece de 1 a 3 pies (30 a 90 cm) de altura y desarrolla un atractivo follaje plumoso. La cabeza floral de la milenrama es una especie de formación plana que alberga un racimo de pequeñas flores con apariencia de pequeñas margaritas. Lo más común es que las flores sean de color amarillo o blanco, aunque también se pueden encontrar disponibles algunas plantas con flores rojas, rosas y de un tono lavanda.

Cosmos (Cosmos bipinnatus)

A las mariquitas les encantan las flores de cosmos, además la planta será una linda y vistosa adición para tu jardín. Los cosmos han sido durante mucho tiempo un favorito de los jardineros debido a la facilidad de cultivo, la abundante y prolongada floración y la variedad de colores de sus flores como el blanco, los múltiples tonos de rosa, el magenta oscuro, el amarillo, el naranja o el rojo. La planta alcanza una altura de hasta 6 pies (1,80 m) y produce flores de entre 2 y 4 pulgadas (5 y 10 cm) de diámetro. El descabezado de tus plantas cosmos asegurará la formación de nuevos botones florales y obligará al follaje a formar un pequeño arbusto. Al final de la temporada de floración, deja que algunas de las flores mueran naturalmente en la planta para que tu cosmos se resiembre automáticamente para el año siguiente.

Aciano o azulejo (Centaurea cyanus)

Los azulejos, también llamados botoncillos de soltero, son flores coloridas y muy fáciles de cultivar que se resiembran automáticamente de manera anual. Los colores incluyen blanco, varios tonos de azul, rosa y burdeos que se ven tanto en las variedades comunes que crecen hasta 2 pies (60 cm) de altura; como en las variedades enanas, que no sobrepasan las 10 pulgadas (25 centímetros) de altura. Ideal como parte del jardín de una casa de campo o de un jardín de estilo antiguo, los azulejos también se pueden utilizar en arreglos y en centros de mesa. Las flores deshidratadas retienen su color original hermosamente.

Caléndula (Calendula officinalis)

Busca las mariquitas que se esconden entre el follaje verde de las plantas brillantes y coloridas de caléndula. Esta planta que requiere muy poco mantenimiento, es ideal para las zonas soleadas de tu jardín y aunque es de corta duración, fácilmente se resiembra gracias a sus semillas. Las flores con apariencia de margarita en blanco o diversos tonos de amarillo y naranja pueden tener coronas simples o también dobles. Estas últimas hacen flores más grandes y llenas.

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