Step 1

Llena la olla con agua y hiérvela

Step 2

Pela los vegetales y pártelos en rebanadas delgadas. Entre más delgadas sean las rebanadas, más crujientes serán al deshidratarlas.

Step 3

Coloca los vegetales rebanados en agua hirviendo. Revisa los vegetales mientras hierven y retíralos cuando su color sea más intenso. Esto no tomará más de uno o dos minutos.

Step 4

Retira el agua caliente de las verduras y colócalas en un recipiente con hielo. Deja que los vegetales reposen durante dos minutos. Escurre el agua.

Step 5

Esparce los vegetales en las toallas de papel y sécalos ligeramente.

Step 6

Coloca las rebanadas en las bandejas del deshidratador de alimentos. Colócalos en una solo capa y no permitas que se encimen. Rocía un poco de sal en los vegetales, si lo deseas.

Step 7

Coloca el deshidratador en 125 ºF (51 º C) y enciéndelo. Deja los vegetales durante aproximadamente cuatro horas y revisa su progreso. Si las rebanadas se vuelven crujientes y ya no tienen humedad, apaga el deshidratador. Si aún existe humedad, continúa con el proceso hasta que se vuelvan crujientes. Continúa revisando los vegetales cada hora hasta que estén lo suficientemente secos.

Step 8

Retira las rebanadas deshidratadas y permite que se enfríen completamente. Colócalas en un contenedor plástico. Séllalo y guárdalo hasta por un año en un lugar fresco lejos de la luz del sol.