La escritura inspirada

Las Asambleas de Dios enseñan que la Biblia es la palabra directa de Dios, enviada al hombre mediante la revelación divina. Es completamente verdadera y te orienta perfectamente a vivir en conjunto con Dios y Cristo.

La Trinidad y Divinidad de Jesucristo

Las Asambleas de Dios creen que sólo existe un Dios, con tres partes en una sola entidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La iglesia cree que Jesús es el hijo de Dios, quien nació de una madre virgen, guió a una vida sin pecados con milagros cumplidos. Jesús se ofreció a sí mismo como sacrificio del pecado de los hombres entregándose a sí mismo en la cruz y Dios lo resucitó de entre los muertos. Ahora, Jesús es exaltado a la derecha de Dios.

La Caída y la Salvación del Hombre

Las Asambleas de Dios creen que el hombre se creó como un reflejo exacto de Dios. El hombre perfecto perdió esa perfección desobedeciendo a Dios. Dicha transgresión voluntaria resultó en la muerte física y separación de Dios por la muerte espiritual. La Iglesia cree que el hombre puede ser redimido de la muerte espiritual por Jesús colgado en la cruz. La salvación se recibe en arrepentimiento del pecado y por la fe en Jesucristo. La salvación brinda esperanza de vida eterna mediante la gracia de Dios.

Las dos ordenanzas de la Iglesia

Las Asambleas de Dios creen que el bautismo en agua por inmersión total se comanda por las Sagradas Escrituras. El bautismo implica declararle al mundo que una persona ha aceptado a Jesús como su salvador; es un símbolo de que han muerto como Jesús y vuelto a nacer para caminar con él y portarse como él. Además de la ordenanza del bautismo, la Iglesia también practica el mandato de la Sagrada Comunión. La Cena del Señor es practicada por todos los creyentes y es un recordatorio del sufrimiento, muerte y profecía del regreso de Jesús.

El Bautismo del Espíritu Santo, pruebas físicas y Santificación

El bautismo del espíritu santo es un marco temporal distinto en el que Dios le da poder al creyente a llevar a cabo una vida de servicio usando sus dones según el fin de Dios. Una persona bautizada por el espíritu santo tendrá un respeto y amor más profundos por Dios; se dedicará a buscar la palabra de Dios y a entregarla a los no-creyentes de este mundo. Las Asambleas de Dios creen que la primer prueba física es la de hablar en lenguas. La Iglesia cree que una persona se santificará separándose de lo malo y dedicándose completamente a Dios. El poder de separarse a uno mismo viene del espíritu santo que todos poseemos y de la identificación divina con Jesús.

La Iglesia y su misión

La iglesia en sí misma es el cuerpo de Cristo; es designada para llevar a cabo la Gran Comisión. Cada creyente que ha recibido al espíritu santo es una parte necesaria de la Iglesia, que es un lugar de veneración y un lugar para encontrar el fin de Dios tal como cada miembro trabaja para ser similar a Cristo. La iglesia y sus miembros evangelizan al mundo esparciendo el Evangelio de Jesucristo y demostrando el amor y compasión de Dios hacia el mundo.

Sanidad Divina y Esperanza Bendita

Las Asambleas de Dios creen que Dios sanará de manera divina toda la enfermedad a través de la expiación de Cristo en la cruz. La esperanza bendita de la iglesia representa el momento en el que Jesús arrebatará a todos los creyentes, tanto los vivos como los muertos, antes de su regreso a la Tierra.

El Reinado Milenario, Juicio Final y el nuevo cielo y la nueva tierra

Las Asambleas de Dios creen que la segunda llegada de Cristo comenzará en el reino benevolente del milenio con Jesús y sus santos. Durante este período, la salvación llegará a la nación de Israel, y se establecerá la paz universal. Luego del Reinado del Mileno, se lleva a cabo el Juicio Final. Todos los que no hayan podido aceptar la salvación a través de Jesús serán juzgados de acuerdo a la vida que realizaron y recibirán un castigo eterno en un lago de fuego. Luego del Juicio Final, Dios creará el nuevo nielo y la nueva tierra en donde todos los que hayan recibido a Jesús vivirán por siempre.