Qué dijo Buda

Tras un momento de silencio cuando se le preguntó sobre el más allá, el Buda dio la parábola de la flecha envenenada. En la parábola, el hombre es asesinado por una flecha envenenada, pero no permite que sus siervos quiten la flecha. En su lugar, él quiere conocer los detalles triviales, como quién le disparó, por qué disparó y qué tipo de veneno era. Entonces el hombre muere. La parábola dice que los budistas no deberían preocuparse demasiado acerca de la vida en el más allá y centrarse en el presente.

Muerte

Los budistas creen que deberían centrarse en el presente y vivir una buena vida en lugar de preocuparse demasiado acerca de la vida en el más allá. Los budistas ven la muerte como una parte natural de la vida que deben aceptar. Un famoso cuento budista habla de una madre cuyo bebé muere y le pide a Buda que devuelva su bebé a la vida. El Buda está de acuerdo, pero la madre tiene que traer una semilla de mostaza de una casa donde nunca ha habido una muerte. La madre, al no encontrar casa tal, se da cuenta de que su bebé muere como todo el mundo lo hace y acepta la muerte del mismo.

Reencarnación

Algunas sectas budistas, especialmente en la India, creen en la reencarnación. La reencarnación es el proceso de volver a nacer después de morir, pasando por varias vidas. Como los budistas creen que la vida es sufrimiento, tratan de escapar de la reencarnación, que mantiene a la gente en un ciclo. Las personas permanecen en el ciclo porque no pueden ver la verdadera naturaleza de la vida y se centran en deseos y pasiones no permanentes, como la lujuria, los deseos, la codicia, el odio y la ira.

Nirvana

Los budistas buscan escapar del ciclo de la reencarnación y entrar en el Nirvana. Como la vida y el sufrimiento provienen de la ignorancia de la verdadera naturaleza de la vida, los budistas creen que deberían meditar para centrarse en las cosas esenciales. Esto resulta en el Noble Sendero Óctuple, que incluye la visión correcta, las intenciones, el habla, la acción, los medios de vida, el esfuerzo, la atención y la concentración. Después de alcanzar la iluminación, finalmente pueden entrar en el Nirvana, que es un estado donde no hay deseo ni sufrimiento.