Lleno de desafíos que pueden igualar o superar el gozo de una relación, el matrimonio puede ser muy estresante. Las expectativas no satisfechas pueden llegar a ser las semillas que se transformen en insatisfacción, creando una brecha entre el marido y la mujer. Por otra parte, los factores externos, como las dificultades financieras, el estrés del trabajo, la muerte de seres queridos, un nuevo bebé o una mudanza pueden hacer que los problemas parezcan insuperables. Según el Dr. David Sanford de Couplesupport.com, hay tres razones por la que las personas buscan asesoría: para aliviar el dolor de la relación, para aprender cómo hacer que su matrimonio funcione y para tener una relación más dinámica.

Aprender a comunicarse

Algunas parejas comienzan con una buena comunicación, pero al final se van separando por el estrés de la vida cotidiana. Los niños, los empleos y las finanzas pueden quitar la energía de ambos o de uno, así que a veces dejan que la comunicación con la pareja se pierda. Otras parejas nunca han aprendido a comunicarse de una manera constructiva. Aprender a comunicarse con eficacia diariamente es una meta importante en la terapia de pareja.

Estar en desacuerdo efectivamente

Las parejas a menudo permiten que su matrimonio entre en un terreno muy inestable después de desacuerdos y discusiones intensas, según Jon Meyerson, LCSW en "El éxito con la terapia de pareja: Un enfoque paso a paso" en el sitio web de Social Work Today. Si bien no es necesario que las personas casadas estén de acuerdo en todo, tienen que aprender a expresar sus opiniones respetando lo que la otra persona tiene para decir. Esto implica establecer límites para los desacuerdos, para que ambas partes se sientan seguras para expresar sus puntos de vista.

Descubrir mayores problemas

A veces un problema más grande es la raíz de los problemas de la pareja casada. Un consejero profesionalmente entrenado debe tener las herramientas para ayudar a descubrir y ayudar a la pareja a enfrentarse con problemas que parecen demasiado grandes para superar. Estos pueden ser problemas del pasado, como el miedo al abandono, o temas del presente, como la infidelidad.

Cambiando malos hábitos y patrones

Mientras la pareja se desplaza a través de la primera parte del matrimonio, los malos hábitos pueden formarse y crecer. Esto podría ser una variedad de temas, desde no comunicar sentimientos a insistir en cosas insignificantes. Dado que las parejas a menudo no ven lo que están haciendo, un terapeuta calificado puede identificar el problema y ayudar a la pareja frente a él en un ambiente controlado.

Construyendo o reconstruyendo la confianza

El consejero matrimonial dará a la pareja herramientas para empezar a construir o reconstruir la confianza en la relación. Esto, generalmente, implicará pequeños pasos al principio, como cumplir las pequeñas promesas como hacer lo que dijiste que harías, de acuerdo con Savemymarriagetoday.org. A medida que avanzan las sesiones de consejería, el terapeuta puede añadir métodos adicionales para aprender a confiar.