Ser un estudiante es una cosa; ser uno bueno es otra muy distinta. Cualquiera que vaya a la escuela, asiste a las clases en la universidad o por Internet o realiza un entrenamiento para ganar una habilidad en particular es un estudiante. Los buenos estudiantes no son necesariamente siempre los más inteligentes; en cambio, son los que tienen unos pocos atributos básicos que les permite dedicarse totalmente a la tarea de aprender.

Sé regular

Una de las principales responsabilidades de un buen estudiante es asistir a las clases regularmente. Cuando esos estudiantes faltan a la escuela por cualquier razón, averiguan los temas que cubrió el profesor hablando con este o con un compañero de clase que estuvo presente. Los buenos estudiantes prestan atención para entender las instrucciones del profesor y hacen preguntas para clarificar sus dudas. Ellos completan sus tareas de acuerdo a las pautas establecidas y entregándolas en tiempo.

Sé respetuoso

Es el deber de un buen estudiante mostrar respeto al profesor. Sin importar cómo se sientan sobre el profesor o la materia que enseñe, ellos aprecian los esfuerzos que pone el profesor. Los buenos estudiantes saludan a sus profesores, siguen las instrucciones de los profesores y no contestan groseramente cuando el profesor señala un error. Ellos muestran respeto a través de su comportamiento como ser prestando atención a lo que dice el profesor y sin distraerse durante la clase, y evitan molestar a sus compañeros de clase. Los buenos estudiantes también tienen la importante cualidad de permanecer humildes y darse cuenta de que sin importar cuánto sepan, siempre hay más para aprender.

Tener disciplina

Los buenos estudiantes deben tener la disciplina necesaria para completar su trabajo en tiempo. No es que los buenos estudiantes nunca se aburren o se cansan; es sólo que se aferran a hacer su trabajo incluso cuando no tienen ganas de hacerlo. Ellos mantienen sus libros y otros materiales organizados, hacen un cronograma de tiempos realista para todas las actividades y lo más importante, lo respetan. Ellos ponen el trabajo duro para completar su trabajo en tiempo, incluso si implica perderse un juego o la televisión. Es el deber de un estudiante ser ordenado y sistemático en su trabajo escrito y completar las tareas por sí solo, sin apoyarse en miembros de su familia o amigos.

Muestra iniciativa

Ser un buen estudiante no significa ser siempre inteligente y tener todas las respuestas. En cambio, significa estar abierto a las preguntas y buscar maneras de mejorar. Los buenos estudiantes participan entusiasmados en las actividades de clase y piden más información sobre temas. Los buenos estudiantes se toman las bajas notas deportivamente y se acercan al profesor por sugerencias en cómo mejorar. Estos estudiantes evitan las tareas desafiantes sólo porque demanden trabajo adicional. Ellos desarrollan sus propias técnicas para asimilar la nueva información correlacionando lo que aprenden en la escuela con lo que está pasando realmente en el mundo en torno suyo.