¿Cuáles son los signos y síntomas de la menopausia en una perra?

Las perras mayores pasan por una fase parecida a la menopausia que señala una disminución de la fertilidad.

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Una mujer generalmente experimenta la menopausia durante sus 40 años o principios de los 50 años. Después de la menopausia, las mujeres ya no son fértiles y dejan de ovular. Los perros comparten muchas similitudes fisiológicas a los seres humanos, incluyendo un descenso de la fecundidad. Si bien las perras técnicamente no experimentan la menopausia porque sus períodos de celo no siempre se detienen por completo, sí llegan a un estado parecido a la menopausia, que comparte signos y síntomas de la menopausia humana.

Edad

Las perras tienen períodos de celo regulares durante sus años más jóvenes. Sin embargo, a medida que envejecen, las perras experimentan una disminución significativa en los periodos de celo. Las perras más pequeñas llegan a esta fase de la reproducción con alrededor de ocho o nueve años de edad. Las perras grandes comienzan su declive sexual más temprano, alrededor de los seis años de edad.

Periodos irregulares de celo

El signo característico de una perra entrando en su fase como la menopausia es un fuerte descenso en el número de períodos de celo por año. La mayoría de las perras jóvenes experimentan dos períodos de celo por año. Las perras mayores que han alcanzado el estado como la menopausia, experimentan celos cortos o nunca entran en celo en absoluto. Esta irregularidad de los ciclos de celo indica la entrada de una perra en una etapa similar a la menopausia.

Cambios uterinos

A medida que una perra entra en sus años adultos y los períodos de celo son más irregulares, su útero cambia. Si una perra ha tenido varios ciclos de celo y no ha quedado embarazada, el revestimiento del útero se engrosa y endurece. Esto puede causar infecciones bacterianas e inflamación, de acuerdo con lo indicado por Purina.

Fertilidad

A pesar de la reducción progresiva o el cese total de los ciclos de celo, las perras pueden seguir siendo fértiles. La fertilidad disminuye de manera significativa y la oportunidad de una perra de quedar embarazada es menor. Sin embargo, los períodos de celo pueden reanudarse bruscamente, haciendo que la perra quede potencialmente embarazada.

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