¿Cuáles son los supuestos básicos de la contabilidad?

Los contadores utilizan una serie de conceptos básicos diseñados para garantizar la coherencia en la preparación de las cuentas de la empresa.

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Los contadores utilizan una serie de conceptos básicos diseñados para garantizar la coherencia al momento de preparar las cuentas de la empresa. Éstos incluyen principios sobre cómo deben tratar los datos financieros pertinentes y las convenciones en cuanto a cómo deben tratar asuntos específicos que puedan surgir. Pero éstas se basan en cuatro premisas básicas, que son efectivamente la base fundamental de cualquier conjunto de cuentas.

Supuestos

Los cuatro supuestos principales que usan los contadores son los siguientes: una empresa es una entidad totalmente independiente, una empresa es un negocio en marcha, los activos y los pasivos de la empresa se valoran en una unidad coherente de moneda, y la vida útil de una empresa puede ser dividida en períodos contables iguales.

Detalles

Entidad separada: los datos de las cuentas de la empresa deben referirse únicamente a la empresa y no incluyen los asuntos financieros privados de cualquier individuo. Como parte de este supuesto, las cuentas indicarán claramente el nombre de la empresa a que se refieren.

Empresa en marcha: el negocio se encuentra en operación, es decir que comercia de manera activa, y que lo hará en un futuro previsible.

Unidades de moneda: todo lo que figura en la contabilidad tiene un valor monetario objetivo, y la moneda utilizada será coherente (por ejemplo, dólares estadounidenses para una empresa de los Estados Unidos) y el valor de esta moneda se mantendrá relativamente estable en términos de poder adquisitivo.

Período contable: el ejercicio más común es el año fiscal, que la mayoría de los contadores de las empresas usan, ya que se requiere que las empresas públicas presenten documentos a la Comisión de Valores y Bolsas. El ejercicio puede coincidir con el año natural, pero no tiene que hacerlo.

Razón fundamental

El supuesto de entidad separada ayuda a distinguir claramente los activos que pertenecen a la empresa y los que pertenecen a los individuos, una distinción que es pertinente para evaluar la salud financiera de la empresa.

La hipótesis de continuidad permite que el contador haga estimaciones sobre cómo se utilizarán los activos a largo plazo, lo que afecta las amortizaciones, y la manera en la que el contador valora los ingresos y gastos que se han devengado pero no sucedieron; por ejemplo, cuando una empresa ha vendido bienes, pero no ha recibido el pago.

El supuesto de unidad de la moneda es necesario porque si alguien valora una empresa para llegar a un precio de venta, en las cifras se incluyen estimaciones de activos tales como marcas, nombres comerciales y la buena voluntad del cliente. Debido a que estos no tienen valores objetivos, no pueden incluirse en las cuentas de la compañía.

El supuesto de ejercicio es necesario para realizar un seguimiento de la salud financiera de una empresa en el tiempo de una manera que permita comparaciones justas.

Excepciones

Si hay pruebas concretas de que la empresa ha cerrado o inminentemente cesará su actividad, el contador no utilizará el supuesto de negocio en marcha. En cambio, se valorarán los activos basados ​​en el valor de reventa actual en lugar de seguir un programa de depreciación estándar.

Inconvenientes

El supuesto de unidad monetaria funciona sobre la base de que la unidad monetaria mantendrá su valor por el valor previsible. Ésto explica que las cuentas preparadas en este supuesto no tendrán en cuenta la inflación futura posible o las variaciones en el valor interno de los ingresos percibidos en moneda extranjera.

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