¿Cuánto tiempo debes dejar dormir a un recién nacido antes de despertarlo para alimentarlo?

Tu recién nacido dormirá bastante en sus primeras semanas, despertando principalmente para comer.

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Muchos padres no recuerdan después aquellas primeras semanas de paternidad, gracias en gran parte a la privación del sueño, durante la cual se ajustan al horario de sueño y alimentación de su recién nacido. Este horario obtuvo su patrón en el útero, y probablemente recordarás que los períodos más activos eran cuando tratabas de descansar. Gracias al pequeño estómago del recién nacido, probablemente te dejará saber cuando tenga hambre, porque la necesidad de alimentarse regularmente superará su necesidad de dormir. Existen algunas variaciones a esta regla por las que un recién nacido podría fallar al establecer un patrón configurado. En tal caso, tendrás que despertar a tu hijo una vez cada par de horas para alimentarlo y evitar la malnutrición y deshidratación.

El bebé lactante

Si es decidido amamantar a tu hijo, necesitará comer con bastante frecuencia al principio para poder estimular tu flujo de leche, que será bajo el principio. Deberás lograr aproximadamente ocho sesiones de lactancia por día, con aproximadamente dos horas entre los alimentos de hornos y máximo tres horas entre las sesiones de lactancia nocturnas. Los bebés que son amamantados de dos semanas o menos se pueden quedar dormidos durante la comida y deshidratarse, así que debes despertarlo cada par de horas para ayudar a proveer la nutrición que necesita y estimular tu suministro de leche para cumplir sus necesidades de crecimiento. Periodos de sueño más largos son aceptables, cuando está obteniendo la cantidad apropiada de alimentos durante el día y tiene una ganancia de peso y presencia de desechos aceptables.

Ningún horario obsesivo

Tu horario de sueño seguirá al de tu bebé durante el primer mes o dos de vida. Dormirá cuando tenga sueño y comerá cuando tenga hambre. Los intervalos entre sueño y hambre tal vez no se ajusten a ningún patrón particular en las primeras semanas, y eso está bien. Generalmente, tendrá hambre con frecuencia, cada dos o tres horas a lo largo del día y la noche. Para un bebé que no se alimenta con tanta frecuencia, debes ofrecer un alimento cada tres o cuatro horas, despertándolo incluso aunque esté dormido para asegurar que está apropiadamente hidratado y nutrido.

Patrones de desarrollo

Los patrones del recién nacido cambian con bastante frecuencia en los meses iniciales de vida. Cuando tu bebé tiene aproximadamente dos meses de edad, probablemente dormirá entre cinco a seis horas corridas, y para cuando tenga tres meses, será capaz de seguir las pistas ambientales sobre cuándo debe dormir o alimentarse. Interrumpir estos patrones emergentes saludables para alimentar a un infante somnoliento en la noche puede de hecho interrumpir tu progreso para establecer hábitos a largo término.

Hábitos antes de dormir

Crea hábitos tempranos para establecer un patrón antes de dormir para tu hijo que le permita reconocer la diferencia entre las fiestas diurnas y la rutina nocturna más larga. Permite que el niño duerma en un moisés en un área más iluminada durante el día, mientras que tratas la noche como un ritual, con cantos, la hora del baño, la alimentación y después lo colocas en su cuna en una habitación oscurecida. Si tu hijo se despierta para comer durante la noche, mantén las luces abajo y apégate a la alimentación a menos de que el niño necesite ser cambiado. No lo estimules con juegos durante la alimentación nocturna.

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