Los aros para la nariz con bolitas se conocen como argollas con perla. Este tipo de accesorio consiste en un aro metálico en forma de O con una perla esférica. La perla esconde la brecha que existen en la argolla. Para quitar ese aro, debes primero quitar la bolita. Si el piercing ha sido perforado recientemente, aún está curándose o parece estar infectado, no intentes quitar el accesorio por ti mismo, ya que puedes causar más complicaciones. En su lugar, consigue ayuda de un proveedor de salud o de una tienda de piercings de buena reputación.

Lava tus manos cuidadosamente con agua tibia y jabón. Cualquier suciedad o bacterias en tus manos puede transferirse a tu piercing, lo cual puede provocarte una infección.

Sumerge un hisopo de algodón el alcohol y frota suavemente el extremo del hisopo en el piercing. Asegúrate de limpiar el área por completo, incluyendo el orificio y la argolla en sí. Así desinfectarás el área y evitarás una infección.

Toma la argolla firmemente con dos dedos de una mano para sostenerlo en su lugar.

Tira suavemente de la perla con la otra mano. La perla debe salirse de la argolla inmediatamente. Si te das cuenta que la presión para quitarla te es incómoda, o si el piercing comienza a doler como resultado de la maniobra, detente de inmediato y suelta la argolla.

Envuelve un par de pinzas de punta fina con cinta de primeros auxilios. La cinta ayudará a evitar que la argolla se raye. Las rayaduras sobre el metal no sólo lucirán poco estéticas, sino que también albergarán bacterias.

Inserta las pinzas en el centro de la argolla y ábrelas suavemente. No se debe requerir demasiada presión para que la perla se desprenda. Alterna entre tirar de la perla y abrir la pinza gradualmente hasta que la bolita finalmente se salga de su sitio.

Rota el anillo para que la brecha se alinee con el orificio en tu nariz. Si la brecha no es lo suficientemente grande para poder retirar el accesorio, continúa ensanchando la argolla con la pinza.