Step 1

Usa un destornillador o taladro para quitar cualquier metal de los muebles que piensas pintar. Saca los cajones de las estanterías.

Step 2

Usa un cepillo suave para limpiar los muebles con una mezcla de detergente y agua tibia o usa fosfato trisódico si requieren de una limpieza pesada. Si usas esta sustancia, utiliza un equipo de protección ocular y guantes de goma.

Step 3

Repara arañazos, manchas ásperas y pintura maltratada usando papel lija del número 120 para raspar los muebles del dormitorio hasta que las superficies queden suaves. Limpia con un trapo pegajoso sobre las áreas lijadas para eliminar el polvo.

Step 4

Extiende una tela de pintor en la zona en la que estás trabajando. Este paño mantendrá una barrera entre los derrames de pintura y el suelo.

Step 5

Abre la pintura negra con un abrelatas, revuelve con un palo de madera y sumerge la brocha. Pinta en un lugar poco visible del mueble. Deja que la pintura se seque según se indica en la lata.

Step 6

Determina si la pintura negra se adhirió al mueble. Si la absorbió o no hay pintura, entonces tendrás que aplicar una capa de cebador para cubrir los muebles y preparar una superficie para que la pintura se adhiera.

Step 7

Rocía el cebador sobre todas las superficies de los muebles con movimientos de barrido de izquierda a derecha creando una superficie lisa sin líneas hechas por el cebador.

Step 8

Aplica la pintura negra partiendo de las esquinas interiores hacia el exterior. Pinta las superficies planas con un rodillo aplicando de manera suave y uniforme. Deja que la primera capa de pintura se seque según las instrucciones de la lata antes de continuar.

Step 9

Aplica una segunda capa de pintura en tus muebles del dormitorio si la primera capa revelara líneas o se viera muy delgada.

Step 10

Completa tu labor agregando una capa de barniz a tus muebles. Éste los protegerá de las manchas de agua, rasguños, evitará que la pintura se desprenda y dará brillo a tus muebles.