Cuidado y mantenimiento de las orquídeas con cubos de hielo

Usar cubos de hielo es una forma probada de regar tu orquídea.

Ryan McVay/Lifesize/Getty Images

Las orquídeas tienen la falsa reputación de ser difíciles de cultivar y que mueren fácimente, lo que desafortunadamente causa que muchas personas eviten cultivarlas en sus hogares. En realidad, puedes cultivar muchas especies de orquídeas populares, como la Cattleya, Phalaenopsis y Dendrobium en tu hogar, con un cuidado simple y usando el sentido común. El exceso de riego es una preocupación común cuando plantas orquídeas pero el método del cubo de hielo es un truco simple que puedes usar para evitar regar demasiado tu nueva planta de interior.

Luz solar

Las orquídeas sólo necesitan la cantidad adecuada de luz solar para crecer exitosamente. Si le proporcionas muy poca cantidad, la planta no florecerá, y si la expones demasiado a la luz del sol, las flores se desvanecerán y el follaje se quemará. La mejor forma de exponer las orquídeas a la luz es colocarlas a 4 pies (1,2 m) de una ventana soleada que mire al sur, donde puede recibir luz filtrada durante al menos cuatro horas diarias.

Agua

Si es la primera vez que cultivas una orquídea, saber cuál es la cantidad adecuada para la nueva planta de interior puede ser difícil. Afortunadamente, si usas el método de riego de los cubos de hielo, dejarás de adivinar a la hora de regarla. Simplemente coloca tres cubos de tamaño normal en la superficie de la tierra, alrededor de la planta, evitando que el hielo toque la orquídea directamente. A medida en que se derrite, humedecerán la tierra en forma homogénea. Echa agua a la planta una vez a la semana usando este método.

Fertilización

Cuando crecen en su clima de origen, las orquídeas usan sus raíces gruesas y carnosas para obtener nutrientes del aire alrededor de las mismas. Al cultivarlas en el interior, debes proporcionarle nutrientes siguiendo un programa regular de fertilización. Alimenta a la planta con aplicaciones semanales de un fertilizante especialmente formulado para las orquídeas, desde principios de la primavera a lo largo del verano. Cesa la fertilización durante los meses de otoño e invierno; la planta no estará creciendo activamente y no necesita la aplicación permanente de nutrientes suplementarios.

Trasplantar

Un trasplante ocasional es esencial para mantener la salud a largo plazo de la orquídea. La Universidad de Tennessee recomienda volver a plantar las orquídeas de interior cada tres o cuatro años para reemplazar la mezcla de tierra y para recortar las raíces problemáticas. Quita suavemente la orquídea de su maceta y enjuaga sus raíces bajo el agua corriente tibia. Siente las raíces con los dedos; las raíces saludables serán firmes y turgentes. Usa un cuchillo de jardinería afilado y esterilizado para cortar las que están marrones o blandas. Vuelve a plantar la orquídea en tierra para macetas que drene bien, formada por partes iguales de esfagno, corteza de secoya, carbón y roca volcánica.

eHow en espanol
×