Cuidados del Anthurium Andreanum

flamingo blume image by Lucky Dragon from Fotolia.com

El género Anthurium, que comprende una serie de plantas que a veces reciben el nombre de “flor del flamenco" por sus grandes flores de color rosa, se desarrolla de forma natural en los bosques tropicales (a menudo, trepando por las ramas de los árboles). Esto significa que estas plantas no están habituadas por naturaleza a vivir en el suelo, pero es posible acostumbrarlas al cultivo en macetas. No obstante, debido a su hábitat tropical, es necesario imitar su ambiente natural para que se desarrollen correctamente. A menudo, habrá que hacer algunos ajustes en los cuidados, que pueden parecer extraños si se comparan con los que se dispensan a las plantas no tropicales.

Suelo

El Anthurium Andreanum no se debe colocar en una maceta con tierra normal, porque la humedad constante del riego acabaría con la planta. En lugar de eso, lo mejor es utilizar musgo esfagno puro o una mezcla elaborada con tres partes de turba, una parte de grava y una parte de musgo esfagno desmenuzado. La consistencia gruesa de la grava y el musgo puede modificarse dependiendo de la edad de la planta (las jóvenes no necesitan un suelo tan arenoso).

Luz

Esa ubicación protegida en sus bosques tropicales natales nos indica que una luz solar directa o excesiva podría dañar al Anthurium Andreanum. De hecho, puede sobrevivir perfectamente en zonas de la casa adonde llegue muy poca luz solar, pero únicamente florecerá si se sitúa cerca de una ventana donde reciba una luz filtrada. Cuando llega el tiempo de la floración, es preciso que los Anthuriums reciban esa luz para que aparezcan los capullos.

Riego

Los Anthuriums necesitan ser regados con cierta frecuencia, pero hay que dejarlos secar un poco entre riego y riego. Para imitar su hábitat natural, deberían regarse con más frecuencia en verano y menos en invierno. Morirán si reciben agua en exceso o si la tierra o la maceta donde se encuentran no drenan correctamente; pero las hojas y las raíces necesitan mantenerse ligeramente húmedas, reflejando así la humedad natural de su hábitat de origen. Para mantener esta humedad a su alrededor, las plantas se pueden rociar ligeramente con un pulverizador o se puede poner una bandeja de agua debajo de ellas (sin tocar la planta ni la maceta).

Temperatura

Para proporcionarles esa calidez de sus bosques tropicales, los Anthuriums deben mantenerse en un lugar donde la temperatura esté entre los 60 y los 85 °F (16 y 29°C).

Fertilizantes y otros nutrientes

Los Anthuriums no necesitan muchos fertilizantes, pero para que produzcan sus preciosas flores es mejor proporcionarles algunos nutrientes. Deben ser alimentados siempre con fertilizantes de liberación lenta especialmente formulados para las plantas con flores. Los ejemplares más jóvenes pueden pasar varios meses sin estos tratamientos, ya que habrán sido bien alimentados en el vivero del que provienen. Sin embargo, en las plantas más viejas es necesario utilizar fertilizantes una vez al mes (de un 20 a un 25 por ciento de la cantidad recomendada en el envase). Asimismo, el Anthurium florece cuando se le administra de vez en cuando magnesio. Puedes hacer esto añadiendo media cucharadita de sales de Epsom al agua de riego una vez al mes.

Propagación

Aunque los Anthuriums pueden obtenerse a partir de semillas, a las nuevas plantas les puede llevar hasta tres años alcanzar la madurez y comenzar a florecer. No obstante, se pueden crear nuevas plantas repartiendo los bulbos de las viejas macetas. Esto únicamente puede hacerse en primavera.

Toxicidad

Los Anthuriums son altamente tóxicos y todas las partes de la planta resultan peligrosas si son ingeridas. Por lo tanto, es importante mantenerlos lejos del alcance de las mascotas. Además, la savia de la planta puede provocar una reacción alérgica, así que ten cuidado cuando la manipules.

eHow en espanol
×