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Escoge una maceta o jarrón apropiado para plantar tu planta de bambú miniatura. Las macetas grandes con lados rectos funcionan mejor, ya que las raíces tienden a crecer hacia el exterior rápidamente, y la planta necesitará una buena base para mantenerse erguida.

Planta el bambú en la maceta con la tierra apropiada. Como la mayoría de las plantas de interior, el bambú crece mejor en suelo arcilloso, y las diversas variedades prefieren tierra que tenga un poco de acidez.

Riega el bambú con moderación para que la tierra no esté constantemente mojada o seca por mucho tiempo. Rocía una fina capa de agua sobre sus hojas al menos una vez al día, si la planta no se encuentra en un área húmeda.

Remueve todas las hojas amarillas o marchitas. Esta es una señal de que tu planta no está bien y significa que probablemente necesites ajustar la frecuencia de riego y la cantidad de luz solar que recibe.

Si tu bambú se encuentra en un patio o jardín, llévalo hacia algún espacio cerrado durante las olas de frío. La mayoría de las especies de esta planta no sobreviven las temperaturas bajo cero o nevadas.