Cómo cuidar un delfín

Los delfines son inteligentes, divertidos y excepcionalmente lindos. Son muy sociables y cariñosos, especialmente si los tratas bien. Si alguna vez tienes la buena suerte de cuidar un delfín, algunos pasos sencillos te facilitarán el trabajo.

None

Asegúrate de tener un tanque o una piscina lo suficientemente grande como para albergar un delfín. Tiene que ser lo suficientemente grande para que el delfín pueda nadar libremente, jugar y crecer. Además, instala un sistema de filtrado adecuado para quitar el cloro del agua y remover las bacterias y los desechos para que no lastimen ni maten a las inteligentes bestias.

Asegúrate de tener paredes altas que rodeen al tanque y espacio suficiente para que los delfines puedan saltar fuera del agua, pues a menudo lo hacen. Además, asegúrate de que la superficie de la pileta esté limpia y sin obstáculos para que puedan tener aire limpio para respirar cuando salgan a la superficie para buscar oxígeno.

Alimenta a tu delfín con pescado, calamares y pequeños crustáceos, como camarones. Un delfín adulto debería comer cerca del 5% del peso de su cuerpo por día. Divide la alimentación en dos sesiones y prográmalas para la misma hora cada día, así al delfín se le volverá un hábito y sabrá cuándo esperar sus comidas.

Mantenlo activo. Los delfines aman jugar. Para ayudarlo en esta actividad, puedes colocar pelotas de playa en la pileta, aros bajo el agua y otros obstáculos para que el delfín nade a través de ellos. Puedes crear los tuyos con aros y túneles de plástico sólidos, sólo asegúrate de que sean lo suficientemente grandes para que un delfín nade a través de ellos sin quedar atrapado.

Dale mucha atención. Los delfines son animales muy sociales que viven en manadas en la naturaleza y adoran la interacción, incluso con humanos. Nada y chapotea con él y alienta sus travesuras. Los delfines también se comunican haciendo ruidos, así que préstale especial atención cuando emita esos sonidos.

eHow en espanol
×