Cómo cuidar una flor de narciso sembrada en una maceta

Los narcisos blancos perfuman una habitación con su fragancia cuando crecen en interiores.

Dynamic Graphics/Polka Dot/Getty Images

El género Narcissus incluye muchas especies e híbridos diferentes, entre los que se encuentran los narcisos comunes y los narcisos blancos. Las flores de Narcissus crecen a partir de bulbos, y tanto los narcisos comunes como los blancos pueden ser cultivados en macetas en interiores. Estas flores prefieren una habitación fresca con luz indirecta, en especial mientras están creciendo y antes de que florezcan.

Narcisos comunes

Step 1

Mantén tu narciso en maceta en una habitación fresca, con poca luz, donde la temperatura sea de entre 50 y 60 grados Fahrenheit (entre 10 y 15,5 grados Celsius) durante la primera semana o hasta que sus brotes en crecimiento sean de color verde. Coloca la planta en una superficie plana lejos de la luz directa, y evita colocar tu narciso cerca de fuentes de calor, como los respiraderos del horno, zócalos o estufas de leña. El calor hace que crezca más rápido, acortando su vida útil.

Step 2

Coloca un platillo hondo o un plato pequeño bajo la maceta de tu narciso. A esta planta le gusta la tierra suelta y arenosa y drena el exceso de agua.

Step 3

Mueve tu narciso a una habitación o espacio tibio después de la primera semana. Cuando los brotes de tus plantas sean completamente verdes, el narciso disfrutará de un ambiente muy iluminado y donde la temperatura oscile entre 60 y 70 grados Fahrenheit (15,5 y 21 grados Celsius).

Step 4

Riega tus plantas cuando el suelo se sienta seco al tacto. Riega aplicando 1/4 de taza a la vez y espera un minuto después de cada riego, para ver si se filtra el exceso de agua en el plato. Deja de regar cuando el líquido se filtre.

Narcisos blancos

Step 1

Coloca tus narcisos en maceta dentro de una habitación fresca con luz indirecta mientras los bulbos desarrollan sus raíces. Mantén la temperatura de la habitación o del área cercana a las plantas a una temperatura entre 50 y 60 grados Fahrenheit (entre 10 y 15,5 grados Celsius).

Step 2

Mantén un plato hondo debajo de la maceta para recolectar el agua. Nunca permitas que los bulbos se asienten en el agua, o la tierra se saturará de agua.

Step 3

Riega tus narcisos blancos semanalmente durante las primeras tres semanas. Introduce tu dedo a una profundidad de 1 pulgada (2,54 cm) en la tierra o medio de siembra para detectar la humedad. Si la tierra está seca, riega las plantas.

Step 4

Transfiere tus narcisos blancos en macetas a un alféizar soleado después de haber crecido durante tres semanas. Son plantas sedientas, por lo cual debes revisar sus necesidades de humedad todos los días para que cuenten con suficiente agua.

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