Cómo cuidar de una planta Calandiva interior

Ryan McVay/Digital Vision/Getty Images

Algunas veces se necesita una nota de color que contraste con el follaje verde de las plantas de interior. La Calandiva podría ser la respuesta. Ésta planta es un tipo de Kalankhoes (K. blossfeldiana ''Calandiva'') que se vende generalmente como planta de interior ornamental. Originaria de Holanda, produce racimos de flores rosados como los de la rosa doble. Requiere pocos cuidados para mantenerla sana, pero es más suculenta que el jade y las simprevivas.

Retira y remueve cualquier papel de aluminio de la maceta ya que juntará agua en el fondo.

Cultiva la calandiva en una tierra arenosa o en un suelo con partes iguales de perlita y esfagno.

Proporciónale a la Calandiva luz brillante. Una ventana soleada sería lo ideal. Si no es posible, ubícala en la parte de tu casa que reciba más luz solar.

Riega la tierra profusamente. Deja que la maceta se drene completamente y luego retira la bandeja que se encuentra debajo. No vuelvas a regar hasta que el suelo esté seco. La Calandiva es una planta suculenta y propensa a que se le pudran las raíces si permanecen húmedas.

Cuenta desde la flor hacia atrás, tres hojas y corta las flores en éste punto cuando mueren. No la fertilices nuevamente hasta que tenga un nuevo crecimeinto.

Ayuda a la Calandiva a desarrollar brotes manteniéndola en la oscuridad por unas tres horas adicionales al día, desde Octubre a Febrero. Ubícala en un armario u otra zona oscura al caer la tarde y retírala al día siguiente. Mantén la temperatura en unos 55 a 65 grados Fahrenheit durante éste tiempo.

Fertiliza a la Calandiva después de su período de descanso oscuro, con una fórmula 20-8-20 soluble en agua, diluida hasta la mitad. Hazlo cada dos semanas.

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