Cómo cuidar plantas de calabaza

Las calabazas se benefician con la aplicación de mantillo y fertilizante.

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A fines de verano empiezan a aparecer grandes cantidades de calabazas en los mercados. Si tienes un lugar en tu jardín, puedes intentar cultivarlas tú mismo. Siembra las semillas a fines de otoño en zonas frías o en invierno en zonas más cálidas. La calabazas se dañan fácilmente por las heladas, pero si las siembras muy temprano, pueden pudrirse en primavera.

Agua

Una vez sembradas, las calabazas precisan 1 pulgada (25 mm) de agua por semana. Estas plantas tienen un sistema radicular superficial, por lo que toleran períodos cortos de sequía, informa la Extensión de la Universidad de Illinois. Sin embargo, durante períodos prolongados sin lluvia, deberás regarlas. Hazlo por la mañana o por la tarde para que las hojas puedan secarse antes de la noche.

Mantillo

La aplicación de mantillo alrededor de las plantas puede evitar el crecimiento de malezas y ayuda a mantener el suelo húmedo y cálido. Los mantillos plásticos en particular, ayudan a las calabazas porque calientan el suelo, informa la Extensión de la Universidad del Estado de Ohio. Si eliges, en cambio, un mantillo orgánico, espera al verano para aplicarlo.

Fertilización

Las calabazas también se benefician de la fertilización a mediados de la estación de crecimiento. La Extensión de la Universidad de Minnesota recomienda un producto de alto contenido de nitrógeno, como los 46-0-0 o 27-3-3 a una relación de 1/2 taza cada 25 pies (7,6 m) de hilera. Aplica el fertilizante a un costado de las plantas para asegurarte de que no entre en contacto con los tallos. Evita usar los populares fertilizantes con herbicida porque este último puede matar a la calabaza.

Cosecha y almacenamiento

Cosecha tu calabaza antes de la primera helada de la temporada, pero espera a que tenga un color naranja intenso y a que la cáscara esté dura al tacto. Para cosecharla, separa la calabaza de la planta dejando intacto un pedazo de tallo. Deja el fruto al aire libre en un lugar cálido y soleado durante algunas semanas para extender su tiempo de almacenaje. Si el clima exterior es frío y húmedo, puedes guardarlas bajo cubierta en un lugar donde la temperatura sea de 80 ºF (27 ºC).

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