¿Cuáles son las ventajas de los tejidos vasculares en las plantas terrestres?

Escrito por Ivy Lee ; última actualización: February 01, 2018
hairy stem image by Josef F Stuefer from Fotolia.com

Las plantas terrestres pueden ser divididas en dos grupos principales: briofitas y traqueofitas. Las briofitas, que preceden evolutivamente a las traqueofitas, son plantas que carecen de tejidos vasculares verdaderos por los que circulan los líquidos. Entre estas plantas se encuentran los musgos, los antoceros y las hepáticas. Todas las traqueofitas, que comprenden aproximadamente el 93 por ciento de todas las plantas terrestres, poseen sistemas vasculares que permiten la circulación interna de los líquidos y nutrientes. Este grupo incluye todo desde las plantas con flores hasta los árboles.

Distribución de nutrientes, líquidos y energía

La mayoría de las ventajas de los tejidos vasculares se derivan de esta función: un xilema y floema de una traqueofita, que comprenden al sistema vascular y están alojados en el vástago, permiten que los líquidos, nutrientes y energía sean transportados y distribuidos a lo largo de la planta. Las briofitas dependen de la difusión para distribuir los líquidos, nutrientes y energía adquiridos.

Tamaño

La falta de un sistema vascular limita seriamente el tamaño que las briofitas pueden alcanzar. La vascularidad ofrece soporte estructural que permite a las traqueofitas crecer a tamaños considerablemente más grandes que las briofitas, con su dependencia de la difusión. Piensa por ejemplo en el diminuto tamaño de los musgos en contraposición con la altura de los girasoles o incluso los árboles. Esta enorme variación de tamaño en las traqueofitas permite un nivel de competitividad de recursos que las briofitas no pueden igualar.

Variedad

Las limitaciones de tamaño basadas en la difusión de las briofitas limitan su variación en otros aspectos. La diversidad que presentan las traqueofitas en los reinos del tamaño, configuración, dispersión de semillas y habitación les da una ventaja evolutiva. La habilidad de las plantas terrestres vasculares para producir infinitas variedades físicas incrementa las posibilidades de supervivencia y propagación viable frente a la selección natural.

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