Step 1

Llena una maceta grande con tierra para macetas. El recipiente ideal es de 10 pulgadas (25 cm) o más grande y es necesario un pH del suelo cercano a 7,0. Las amapolas prefieren un suelo suave y arenoso. Debido a que estas plantas no se trasplantan muy bien, es importante ubicarlas en una maceta del tamaño adecuado la primera vez.

Step 2

Coloca las semillas en la palma de tu mano. Con el dedo pulgar y el índice, espárcelas en la parte superior del suelo. No pongas todas las semillas en un mismo lugar. Disemínalas a lo largo de toda la superficie.

Step 3

Cubre las semillas con una capa fina de mezcla de suelo. No las cubras mucho o no germinarán.

Step 4

Riega bien. Coloca la maceta en un recipiente con agua y permite que el suelo la absorba. Cuando el suelo esté mojado, ponla bajo las lámparas para cultivo durante 12 horas al día. Las amapolas germinan mejor si la temperatura es cercana a los 60 grados F (15 grados C).

Step 5

Usa una botella con atomizador y rocía el suelo a diario para mantenerlo húmedo. Consérvalo húmedo pero no empapado.

Step 6

Deja de rociarlo cuando se formen los capullos de las flores y reduce la cantidad de agua que le echas a las amapolas.

Step 7

Aumenta el tiempo bajo la luz a 16 horas diarias cuando se formen los capullos. Mantén la temperatura entre 68 y 75 grados F (20 a 23 grados C).