Cómo estimular a una planta de tomate para que crezca más rápido
Ryan McVay/Photodisc/Getty Images
Los tomates son cultivos de verano que crecen en todos lados en los Estados Unidos, dadas la temporada y las condiciones correctas. Los tomates son sensibles a la helada y no pueden estar afuera hasta la primavera. Una vez en el jardín, estas hambrientas y sedientas plantas necesitan una nutrición rica y ácida, mucho sol y mucha agua para crecer maduros. Si tienes veranos cortos y necesitas que tus tomates crezcan rápido, o simplemente quieres cosechar fruta tan temprano en el verano como sea posible, comienza con los tomates adentro antes de tiempo y luego trasplántalos afuera con flor en plena primavera.
Step 1
Comienza a crecer las semillas de tomate ocho a diez semanas antes de la ultima helada en tu área. Llena las macetas de inicio 3/4 con tierra de inicio y planta las semillas a 1/4 de pulgada (0,63 cm) de profundidad, una por maceta. Pon las macetas en áreas donde obtengan de 4 a 6 horas de sol cada día y mantén la tierra húmeda, pero no mojada. Espera germinación en cinco a diez días.
Step 2
Mueve la siembra de tomate a una maceta de 3 pulgadas (7,62 cm) más grande cuando estén de al menos de 3 pulgadas (7,62 cm) de alto. Llena 3/4 de las macetas de 3 pulgadas (7,62 cm) con tierra de drenaje rápido y agrega fertilizante de inicio en la pulgada (2,54 cm) superior de la tierra. Tira de la siembra cuidadosamente de sus macetas viejas y plántalas en la tierra nueva. Mantenlas en lugares donde obtengan seis a ocho horas diarias de sol y riégalas con 1 pulgada (2,54 cm) de agua por semana.
Step 3
Mueve la siembra de tomates afuera sólo cuando la última helada haya pasado y la temperatura nocturna sea de 60 grados Fahrenheit (15,5°C) o más altas. Encuentra un sitio que obtenga ocho horas diarias de luz solar y marca los lugares a 24 (60,96 cm) a 36 pulgadas (91,44 cm) para la siembra de tomate. Si estás creciendo hileras de tomates, deja 4 (10,16 cm) a 5 pulgadas (12,7 cm) entre cada hilera.
Step 4
Ara la tierra a una profundidad de 6 pulgadas (15,24 cm) en cada sitio de siembra. Agrega 1 pulgada (2,54 cm) de tierra de maceta de rápido drenaje y 2 pulgadas (5,08 cm) de compost orgánico a cada sitio, para asegurar un buen drenaje y una nutrición ácida rica para las plantas. El compost provee nutrición a largo plazo y ayudará en un crecimiento más rápido y más frondoso. Agrega fertilizante de inicio a cada sitio, para alentar el enraizamiento y el crecimiento. Planta las siembras de tomate a la profundidad a la que crecen en sus macetas.
Step 5
Esparce 2 a 3 pulgadas (5,08 a 7,62 cm) de mantillo orgánico sobre el jardín de tomate entero para mantener la humedad y la calidez de la tierra, mantener las hierbas bajas y continuar fertilizando la tierra. A medida que el mantillo se disuelve, agrega más materia orgánica a la tierra para nutrición y crecimiento y cosecha incrementada. Repón el mantillo una vez por mes.
Step 6
Riega los tomates con 2 pulgadas (5,08 cm) de agua por semana para darles los recursos que requieren para crecer y dar fruto.
Step 7
Estaca las plantas de tomate con estacas o jaulas de vegetales cuando están lo suficientemente altas, para mantener los vides fuera del suelo y darles acceso al sol, al calor y al aire. Los tomates crecen más rápidamente y dan fruta más grande cuando están estacados.
Step 8
Alimenta a los tomates con fertilizante de nitrógeno cuando la fruta se desarrolla, después de la cosecha de la fruta y nuevamente un mes más tarde. Esta siembra fomenta un desarrollo grande y jugoso de la fruta, un florecimiento prolongado y una producción de fruta continuada. Mezcla el fertilizante en la pulgada (2,54 cm) superior de tierra, alrededor de cada tallo de tomate, luego riega con 2 pulgadas (5,08 cm) de agua.
Referencias
Créditos fotográficos
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