Step 1

Prepárate. Abrazar es una actividad cercana, así que si realmente quieres dar la mejor impresión posible, recuerda que es estupendo abrazar a una persona limpia que huele bien, pero abrazar a una que huele a gimnasio no lo es. Lava tus dientes y usa menta para el aliento, puesto que estarás muy cerca de ella. Un poco de colonia está bien, pero no exageres.

Step 2

Acércate suavemente. Piensa en términos de cuidar y proteger la porcelana delicada. No la embistas. Pon tus brazos a su alrededor suavemente, pero inclínate un poco y sujétala cómodamente. Pon tu mano en el medio de su espalda y la otra un poco más arriba, cerca del cuello, para dar un sentimiento de seguridad. Ella sentirá que tiene donde caer, tú la cogerás. Dependiendo de lo cercana que sea la relación que tienes con ella, puedes girar un poco tu cabeza hacia su cuello o cabello por un momento y mantenerte mientras la abrazas.

Step 3

Sé sincero. Un abrazo perfecto empieza dentro, con cariño real. Un abrazo que es una excusa para tocarla para tu propia satisfacción estará lejos de ser el abrazo perfecto y no será bienvenido. Antes de abrazarla, piensa sobre las cosas que amas realmente de ella, y deja que salgan. Abrázala hasta que ella te deje ir. Deja que ella se encargue de la intensidad y de la duración del abrazo, para que se sienta segura.

Step 4

Suéltala suavemente y retrocede despacio, mostrando que has disfrutado abrazándola pero respetando que ella ha terminado. Deja que tu brazo se mantenga en el suyo mientras retrocedes, mostrando tu afecto por ella y tu predisposición por volver a darle de nuevo el abrazo perfecto, en cuanto sea posible.