Cómo reparar madera podrida

Escrito por Renee Miller ; última actualización: February 01, 2018
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La madera se pudre como resultado del crecimiento de hongos, que surgen por la presencia de humedad. La reparación de madera podrida es ideal para zonas de la madera que tienen poca importancia estructural, como marcos de puertas o ventanas. Los componentes estructurales, como vigas y pilares, se deben remplazar si existen signos de podredumbre. Existen dos maneras de reparar madera podrida, según el tamaño de la zona dañada y el estado del resto: rellena con masilla, o corta la parte podrida y coloca un parche.

Rellenador de madera

Pela los restos de madera podrida con un cincel para madera. Si no puedes quitar todo hasta que quede una superficie perfecta, libre de podredumbre, necesitarás utilizar un endurecedor líquido tipo resina epoxi, que penetra y refuerza la madera dañada, trabajando a través de la zona afectada y adhiriéndose a la madera sólida.

Perfora un diseño de panal con agujeros poco profundos en la madera, con la broca de 3/16 pulgadas (4,57 mm). No atraviesas la madera hasta el final.

Pasa el endurecedor con un pincel y déjalo durante unas dos horas, o el tiempo que indique la etiqueta.

Construye una forma alrededor de la zona dañada con la madera dura o los restos de madera. Crea una estructura que coincida con los costados de la zona dañada, dejando un lado abierto, y pega en su lugar con cinta plateada.

Rocía lubricante en la figura antes de instalarla alrededor de la zona dañada. De esta forma, te aseguras de que se saldrá del rellenador cuando sea el momento.

Llena el espacio que queda entre la madera dañada y las figuras, con relleno. Deja que se seque unos 10 minutos, o hasta que el relleno quede sólido y gomoso.

Separa las figuras y raspa el excedente de relleno con un cúter. Lija la madera con la lija de grano fino, para darle forma y alisarla.

Aplica una capa de pintura sobre la madera para sellar el parche.

Parche de madera

Corta un bloque de madera del mismo espesor, pero un poco más grande que la zona podrida.

Coloca la pieza sobre la zona podrida y marca el contorno con un lápiz.

Corta la zona podrida a lo largo de las líneas que marcaste. Utiliza un cincel para las esquinas, de manera que los bordes se introduzcan cómodamente en la zona dañada.

Aplica pegamento de poliuretano al parche y vuelve a insertarlo en la zona dañada. Sostén la madera con la abrazadera hasta que el pegamento se seque. Las abrazaderas de este tipo aplican presión a la parte superior y los costados de la madera, para garantizar que el parche se introduzca con firmeza dentro del espacio libre.

Lija toda la zona con una lija de grano fino y aplica una capa de pintura o tintura, para sellar.

Advertencias

Utiliza gafas protectoras y guantes de goma cuando trabajes con endurecedores de madera y pegamentos.

Repara las goteras y fuentes de humedad antes de comenzar a reparar la madera, para asegurarte de que no se vuelva a pudrir en el futuro.

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