Step 1

Coloca ambos lados de la visera en tus manos y dóblala hacia el interior durante unos 20 minutos para romper las fibras. Esta acción hará que la visera sea más flexible y te permita moldearla en una curva.

Step 2

Remoja la gorra de béisbol en agua caliente. Colócala en la máquina de lavado con un lavado con agua caliente o ponla en el fregadero de la cocina con agua caliente. Escurre el exceso de agua.

Step 3

Ponte la gorra mojada en la cabeza. Sécala, utilizando un secador de pelo. La misma se encogerá para adaptarse a los contornos de tu cabeza mientras se seca. Es importante que coloques la gorra en la cabeza antes de centrarte en la curva de la visera. El ajuste te dará tu línea central para curvarla.

Step 4

Mantén la gorra en la cabeza hasta que esté completamente seca. Sal a la calle bajo el sol o sigue utilizando un secador de pelo para acelerar el proceso.

Step 5

Coloca la visera en una taza de café durante la noche. Por la mañana, la gorra tendrá el pico curvo. Puedes mojar la visera con agua tibia o caliente de nuevo antes de meterla en la taza de café para garantizar una curvatura perfecta.

Step 6

Mantén la visera en la taza de café por dos o tres noches hasta que alcance la curvatura que desees. También puedes poner una cinta de goma de alta resistencia alrededor de la misma para que las fibras se formen con curvatura.