Step 1

Debes saber que repudiar a un familiar no es siempre fácil, ciertamente no es tan sencillo como divorciarte de tu esposo. Aunque divorciarse nunca es fácil y trae sus propios asuntos, es más difícil repudiar a otro miembro de tu familia que esté causando problemas o penas. Prepárate mental y emocionalmente para la batalla. Repudiar a un familiar, no importa si es metafóricamente hablando o en un juzgado, será traumático.

Step 2

Toma una decisión para separarte de la fuente de conflictos. Ya sea un padre (si eres un adulto), una hermana o hermano, un primo, tía o tío, distánciate lo máximo posible. Si no puedes moverte físicamente lejos de él, al menos limita la cantidad de tiempo que pasan juntos. Estar en la misma familia no significa tener que estar juntos en cada cumpleaños, picnic familiar o en otras celebraciones. Si no estás preparado para cortar todos los lazos, entonces establece verlo solamente una vez al año en época festiva.

Step 3

Llama a un abogado y registra una orden de restricción para que tu posición quede clara al repudiar a un familiar. Si la relación es especialmente tóxica y te sientes amenazado, esta orden servirá como aviso legal a tu familiar de que no quieres contacto con ella.

Step 4

Acude ante el juez y pide que se registre una "emancipación" si un adolescente rebelde está haciendo tu vida miserable. Es difícil repudiar a un familiar si es tu propio hijo, pero cuando has intentado todo y nada ha funcionado, quizás este adolescente necesite estar solo. Consulta con tu abogado las leyes específicas de tu estado. La edad en la que puede emanciparse un joven puede variar de un estado a otro, pero es usualmente cuando llega a los 17 años.