Receta

La mostaza preparada está hecha de pequeñas semillas de mostaza molidas mezcladas con líquidos tales como vinagre, vino o agua y condimentos como la cúrcuma, el rábano y la sal. La mostaza preparada va de un color amarillo brillante a uno amarillo marrón y tiene un sabor picante e intenso. La mostaza French's es una marca muy popular y se la conoce como mostaza corriente.

Inicialmente la mostaza se utilizó como medicina y no como condimento. Los antiguos griegos aplicaban mostaza a la piel en circunstancias tales como picaduras de escorpiones o dolores de muela. Los romanos fueron los primeros en preparar la mostaza mezclando semillas molidas con vino; luego llevaron las semillas a la Galia (Francia de hoy) en donde la preparación de mostaza se convirtió en un pasatiempo muy popular y económicamente atractivo para los monjes franceses. Luego, la mostaza preparada fue conocida en toda Francia y se popularizó en el resto de Europa durante la Edad Media.

Existen muchos tipos de mostaza preparada. La amarilla es la más común y tiene el sabor más suave. Se la conoce como mostaza normal o de mesa y se prepara con semillas de mostaza amarillas o blancas. La mostaza de Dijon se prepara con semillas orientales oscuras y vino blanco. La mostaza china es muy intensa porque su único ingrediente, además de las semillas molidas, es el agua. La mostaza a la antigua contiene granos enteros. Hay, además, otros tipos de mostaza preparadas con miel, azúcar moreno, pimientos o whiskey.

En los Estados Unidos, la mostaza preparada es un ingrediente común de las ensaladas de patata, los huevos rellenos, los aderezos de ensalada, las salsas para carnes y los adobos. Agrega un toque especial a los embutidos, las salchichas, todo tipo de carne, galletas saladas y bocadillos. Recetas con salsas, guisos y platos con curry exigen mostaza preparada para agregar sabor. La mostaza tiene poco valor nutritivo pero inhibe el crecimiento de moho, levadura y bacterias, de manera que es excelente como conservante.

Puedes preparar mostaza en tu casa, muy fácilmente. Muele las semillas en un procesador de alimentos o moledor de especias. También puedes comprar semillas de mostaza ya molidas. Mezcla una cucharada de semillas de mostaza con 6 cucharadas de agua y 6 de vinagre. Agrega una cucharada de azúcar o miel, 1/4 de cucharada de cúrcuma y sal a gusto. Guarda esta mezcla en un recipiente que no sea de metal y herméticamente cerrado. Deja que repose uno o dos meses antes de usarla. Se pondrá más suave con el tiempo.