Step 1

Determina qué situaciones en la escuela disparan tu timidez. ¿Es en el salón de clases, en la clase de deportes, en el recreo o hablando con alguien que te gusta? Reconoce qué preocupaciones tienes durante estos momentos de pena. ¿Te da vergüenza hablar frente a la clase con el riesgo de que digas algo estúpido, o te distraes por temor a que te huela la boca cuando la persona que te gusta está junto a tu casillero conversando contigo?

Step 2

Reconoce que no eres el centro de atención de todos en cualquier momento. Debes saber que está bien fallar o tener un momento extraño; es humano. Ten cuidado de los disparadores de tu timidez y lucha activamente contra tus sentimientos negativos confirmándote que nadie te juzga tanto como tú lo haces.

Step 3

Identifica tus fortalezas y enfócate en reforzarlas. Ellas le dan valor a cómo te ves y refuerzan tu personalidad que te ayudará a vencer la timidez. Por ejemplo, si eres bueno en deportes, intenta ser parte de un equipo en la escuela. Si la academia es tu punto fuerte, dedícate a ser un excelente estudiante.

Step 4

Permanece en una situación incómoda hasta el final. No abandones la situación porque te sientas apenado, ya que le dará crédito a tu timidez en situaciones futuras. En su lugar, interioriza lo que estás sintiendo y determina qué está provocando tu sentimiento de pena.

Step 5

Vive el momento. Cuando des una presentación frente a la clase, no te concentres en saber cómo te ves o cómo suenas, mejor enfócate en el significado de tu texto. Ten seguridad en ti mismo que tú serás tu mayor crítico. Si necesitas algún refuerzo, recuérdate que la mayoría de la clase están ocupados pensando en su vida social o en otras materias que en tus preocupaciones como ser humano.