Proceso de fabricación

La manteca se prepara con leche pasteurizada, es decir leche que se calentó a una temperatura determinada para matar las bacterias dañinas. Luego, se realiza un batido especial, para completar el proceso de fabricación. Algunos tipos de manteca tienen un agregado de sal que ayuda a la conservación. La manteca sin sal no contiene sal adicional. De acuerdo con el USDA, la manteca que se comercializa cuenta con, al menos, un 80% de grasa de la leche y un 20 de agua y sal.

Preocupaciones

Las preocupaciones principales que surgen sobre conservar la manteca fuera del refrigerador son las bacterias, las enfermedades que se alojan en los alimentos y la posibilidad de que se vuelva rancia. La manteca se puede poner rancia por la exposición al aire, el calor o las bacterias. Si la guardas en el refrigerador, aumentarás su vida útil. De acuerdo con la University of Missouri Extension, no existen riesgos reales para la salud derivados de dejar la manteca fuera del refrigerador, siempre que la guardes en un recipiente con cierre hermético.

Conservación

El National Dairy Council (Consejo Nacional sobre Productos Lácteos) recomienda guardar la manteca en el recipiente cerrado del fabricante y en el refrigerador, para aumentar su vida útil. La salada dura dos meses en el refrigerador, mientras que la otra dura solo dos semanas. Puedes congelarla con seguridad hasta nueve meses, si tiene sal, o hasta cinco meses, si no la tiene. La USDA aconseja guardar la manteca en el congelador hasta dos meses, cuando no tienes la intención de utilizarla a los pocos días de comprarla. Baking 911 sugiere dejarla fuera del refrigerador en una mantequera tapada, por varios días, a una temperatura ambiente de 65 °F (18,3 °C). Para que dure más tiempo fuera del refrigerador, déjala en una mantequera de barro. Este material aislante la conserva en la parte hueca y la mantiene fría gracias al agua fresca que contiene en el otro compartimiento. Cambia el agua una vez por semana, y podrás conservarla con seguridad hasta 30 días.

Consideraciones

La manteca absorbe los olores de los alimentos que la rodean de forma sencilla. Cuando esto ocurre, el sabor también se ve afectado. Para evitar esto, guárdala en el envase original o en una mantequera bien cerrada. Si la guardas en el refrigerador, déjala en un cajón separado, para protegerla de los olores. Puedes ablandarla dejándola a temperatura ambiente durante 15 minutos antes de usarla. Luego de utilizarla, vuelve a colocarla en el refrigerador.