Historia

En julio de 1955, el Saturday Evening Post publicó un artículo reconociendo a la francesa Alphonsine "Therese" Makowsky como la criadora original de la gallina de Cornish. Therese y su marido se retiraron a una granja de 200 acres (80,93 ha) en el noreste de Connecticut, donde criaban y vendían gallinas de Guinea africanas. Sin embargo, perdieron sus crías en un incendio en 1949 y Therese decido criar la raza Cornish, un pequeño pájaro con patas cortas y pechos regordetes, con otras aves, como la gallina White Plymouth Rock y el gallo de pelea Malayo. El resultado se denomina gallina Rock Cornish, y estaba destinado sólo como una aproximación de las gallinas de Guinea africanas. Las anteriores se hicieron muy populares, sin embargo, mientras la producción de las gallinas de Guinea se detuvo, las ventas de la gallina Cornish se dispararon.

Avicultura

Los alimentos comerciales de alta calidad son el costo más grande cuando se trata de criar gallinas Cornish. Estas aves ​​consumen al menos 4 libras (1,81 kg) de alimento de iniciación antes de ir al matadero. Proporcionar al menos una pulgada (2,54 cm) de espacio a cada ave para que beban. Un buen sistema de calefacción es igual de importante. Una temperatura de 90 grados Fahrenheit (32,22 ºC) es ideal para los polluelos de 1 semana de edad. Disminuir la temperatura en 5 ° (3 ºC) por cada semana subsiguiente hasta que alcance los 70 grados Fahrenheit (21 ºC).

Bacterias y Manejo

Las gallinas Cornish se desarrollan en ambientes de alta temperatura, esto las convierte en un caldo de cultivo para las bacterias. Algunas cepas comúnmente asociados con los pollos son Salmonella Enteritidis, Staphylococcus aureus y Campylobacter jejuni. El pollo crudo en congelación no mata las bacterias, pero pueden dejar de crecer. La gallina Cornish debe mantenerse congelada a 32 grados Fahrenheit (0 ºC) en una bolsa de plástico desechable hasta la hora de la descongelación. No permitas que los pollos crudos o sus jugos entren en contacto con otros alimentos que se consumen frescos, como frutas y verduras. La única forma de matar a las bacterias de la gallina Cornish es mediante la cocción.

Recetas

Es mejor asada o a la parrilla debido a su tierna carne, la gallina Cornish se suele vender entera y se agota durante el invierno. Los platos más populares de gallina Cornish son rápidos y fáciles de preparar y suelen tener sabores fuertes y únicos. La gallina Cornish se rellena con casi cualquier cosa, desde carne de cerdo, carne de res, mariscos, ostras o arroz para crear un suntuoso almuerzo. Sazonada con limón, pimienta, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta, la gallina Cornish es un buen sustituto del pavo de acción de gracias.