Huelgas

Una poderosa herramienta de negociación de los sindicatos es una huelga laboral. Detener la productividad puede ser una pesadilla para los empleadores. Para los trabajadores, no hay garantía de que la huelga funcione para producir los beneficios que el sindicato está buscando. No hay compensación por la pérdida de salarios, mientras que un trabajador esté en huelga.

Los sindicatos no pueden mantener tu trabajo si estás en huelga. Tu empleador no está obligado por ley a contratarte de nuevo una vez que la huelga haya terminado. Él puede elegir mantener el empleado que contrató para que ocupe tu lugar. Si esto sucede, tu única esperanza de mantener tu posición es ser llamado por tu empleador en caso de que nuevamente quede vacante la posición. Mientras que los sindicatos son conocidos por proporcionar seguridad en el empleo, no tendrás seguridad en caso de una huelga.

Incentivos

En una empresa con representación sindical, las promociones y los pagos están determinados, en gran medida, por la antigüedad. Los empleadores tienen pocas opciones disponibles para motivar a sus trabajadores a trabajar más, producir más y sugerir soluciones creativas a los problemas que enfrenta la empresa. De hecho, los sindicatos pueden ejercer presión sobre los empleados cuya producción es más que el resto. El sindicato puede ver esto como una conducta perjudicial para los otros miembros del sindicato.

Cuotas de socio

Si trabajas en un establecimiento sindicalizado, estás obligado a pagar cuotas sindicales. Estas cuotas se deducen automáticamente de tu cheque de pago. Incluso si decides no ser parte de la organización sindical, generalmente no estás exento de pagar estas cuotas de tu salario. Si estás en desacuerdo con las decisiones del sindicato, tienes que pagar igual por la representación.

La mayoría manda

En un lugar de trabajo sindicalizado, la mayoría toma decisiones a nombre de todos los miembros del sindicato. Si estás en desacuerdo con la decisión de la mayoría, no tienes voz. La representación sindical puede ser una fuerza poderosa para el cambio a favor de los empleados de una empresa, pero los efectos de esa fuerza poderosa cambian en la dirección que la mayoría quiera ir.

Competencia

Los sindicatos pueden inhibir la capacidad de una empresa para seguir siendo competitivos. Los salarios de los sindicatos, generalmente son mucho más grandes que los de los trabajadores no sindicalizados. Esto hace que el precio de los bienes producidos por trabajadores sindicalizados sean más altos que de la competencia. Además, la productividad no es recompensada o alentada en una estructura sindical. Menos productividad reduce la capacidad de una empresa para competir por el negocio.