Cómo diferenciar las monedas de plata de las monedas de níquel

Escrito por Graham Rix ; última actualización: February 01, 2018

Durante muchos siglos, desde el momento de la Grecia clásica, la plata fue un metal esencial en llamativas monedas. En la segunda guerra mundial, sin embargo, la creciente escasez y el valor de los lingotes de plata hicieron que esto ya no sea factible. Desde ese momento, la mayoría de las monedas que parecen de plata se han hecho con lo que se conoce como cuproníquel, una capa externa de níquel envuelto alrededor de una base de cobre. Para determinar la diferencia entre la plata y el níquel es preciso prestar mucha atención a los detalles, pero es posible.

Frota tu pulgar sobre una sección de la moneda que esté sucia. Si la moneda es de plata, se deberá transferir parte de esa suciedad a tu piel porque la plata se oxida en el aire, creando un residuo negro que se saca fácilmente. El níquel te mancha de manera diferente. Será mucho más difícil hacer desaparecer cualquier suciedad o decoloración provocada por este elemento.

Inspecciona la moneda con una lupa de joyero para analizar su desgaste. Dado que la plata es un metal blando, cualquier desgaste se manifiesta como una imagen borrosa de los detalles, como el cabello, los rasgos faciales y los bordes de las letras. Por el contrario, una de níquel o el cuproníquel tendrá hoyos.

Encuentra una moneda moderna de tamaño similar a la que estás examinando, teniendo en cuenta que la misma estará casi seguramente hecha de una base de metal. Compara el peso de las dos monedas en tu mano. La plata es más pesada que el níquel y otros metales comunes. Si ambas monedas parecen tener el mismo peso, entonces es probable que ambas sean de metales comunes, es decir, de níquel, cobre o una combinación de los dos. Si la moneda que estás analizando se siente mucho más pesada, entonces es casi seguro que esté hecha de plata. Con las monedas muy pequeñas, puedes necesitar realizar esta prueba utilizando una balanza, pero con una del tamaño de un dólar la diferencia debería ser obvia.

Comprueba si la moneda tiene una fecha. Si esa fecha es anterior a la segunda guerra mundial, entonces puedes asumir que la moneda es de plata, a menos que los pasos 1 a 3 sugieran lo contrario. Si la fecha es posterior a la guerra, es de esperar que la moneda sea de níquel, a menos que las evidencias sugieran lo contrario. Esto no es una regla estricta, sino una guía útil cuando se trabaja en esta área.

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